El excampeón Leon Spinks, quien sorprendió al mundo al vencer al mítico Muhammad Ali por el título mundial de peso pesado en 1978, murió este viernes a los 67 años de edad, según informó hoy 'Firm PR', la empresa de relaciones públicas que lo representaba.
Spinks, que había sufrido de cáncer de próstata y otros tumores durante cinco años, falleció teniendo a su lado a su esposa Brenda Glur Spinks, detalló la citada firma.
El peleador, nativo de San Luis, exinfante de Marina que ganó una medalla de oro en el peso semipesado en los Juegos Olímpicos de 1976, había disputado solo ocho peleas en su carrera profesional cuando se subió al ring contra Ali, el 15 de febrero de 1978, en Las Vegas.
Spinks nunca había pasado de los 10 asaltos y se enfrentó al campeón, que entonces tenía 36 años y estaba en el ocaso de su legendaria carrera.
Con 24 años, Spinks vivió a una pelea de 15 asaltos con Ali al que proporcionó un duro castigo en los últimos segundos del combate, dejándole sin reacción.
La decisión dividida fue para Spinks, quien mostró su famosa sonrisa de dientes separados después de convertirse en el único luchador en quitarle un título a Ali.
De repente, Spinks se convirtió en el campeón mundial de peso pesado, proclamando la memorable frase: 'No soy el más grande. Solo el último'.
Pero eso resultaría ser el punto culminante de la carrera de Spinks ya que, primero, fue despojado del título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por negarse a defenderlo ante el principal contendiente Ken Norton.
En cambio, eligió una revancha contra Ali, quien recuperó el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en una decisión unánime, siete meses después de su primera pelea, y que sería la última victoria de su carrera.
Spinks pelearía una vez más por el título del peso pesado, en junio de 1981, con derrota por nocáut técnico ante Larry Holmes y el cinturón del CMB en juego.
Luego descendió a la división de peso crucero, pero perdió su única oportunidad por el título ante Dwight Muhammad Qawi en un nocáut técnico en el sexto asalto, en 1986.
Spinks se retiró a los 42 años después de perder por decisión unánime ante Fred Houpe, en 1995, y terminó su carrera con un récord de 26-17-3 (14 nocáuts).
Tras participar también en lucha libre y las artes marciales mixtas más adelante, Spinks tuvo que enfrentarse a problemas financieros y médicos.
Después de mudarse a Las Vegas, Spinks se casó con Brenda, en el 2011. Los dos fueron vistos a menudo en actividades relacionadas con el boxeo, incluida la entrada de Spinks en el Salón de la Fama del Boxeo de Nevada en 2017.
En el 2014, Spinks sufrió daños intestinales y fue hospitalizado después de tragar un trozo de hueso de pollo y fue sometido a varias cirugías. Los problemas de salud se le complicaron en el 2019 al tener que recibir tratamiento por cáncer de próstata.
Spinks era hermano del excampeón de peso completo y semipesado del Salón de la Fama, Michael Spinks, y padre del excampeón mundial indiscutible del peso welter Cory Spinks.