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La UEFA anunció la apertura de un procedimiento por posible violación del artículo 11 de su Reglamento de Disciplina contra el cuarto árbitro y el asistente del partido de la Liga de Campeones PSG-Estambul Basaksehir, los rumanos Constantin Coltescu y Octavia Sovre, tras la investigación hecha por un inspector de Ética y Disciplina de la organización.

'Se facilitará más información sobre este caso una vez que la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA haya tomado una decisión a su debido tiempo', señaló el organismo.

El citado artículo se refiere a los 'Principios generales de conducta' y señala que 'las asociaciones miembro y los clubes, así como sus jugadores, oficiales y miembros, y todas las personas designadas por UEFA para ejercer una función deben respetar las reglas del juego, así como los Estatutos, regulaciones, directrices y decisiones, y cumplir con los principios éticos de conducta, lealtad, integridad y deportividad'.

Entre la quiebra de esos principios señala aquellas conductas que sean insultantes o violen las normas básicas de conducta decente, sin mención expresa al término racismo.

La UEFA decidió el pasado 12 de diciembre nombrar un inspector disciplinario para investigar un incidente de posibles connotaciones racistas en el encuentro, en el que el cuarto árbitro, Sebastian Coltescu, se refirió a Pierre Webo, integrante del equipo turco, con la palabra ‘negro’.

Ambos conjuntos decidieron abandonar el campo por estos hechos en el minuto 14 y el partido, correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, que se reanudó al día siguiente con otro equipo arbitral.

Este jueves el diario deportivo rumano Prosport.ro. indicó que las primeras conclusiones de la UEFA sobre el caso consideran que no hubo conducta racista cuando un árbitro rumano utilizó la palabra 'negro' para describir a un miembro del cuerpo técnico del club turco.

La utilización de la palabra 'negru' provocó la indignación de Webó y sus compañeros de equipo, al interpretarla como el término en inglés 'nigger', que tiene una carga despectiva e insultante.

'Según el informe lingüístico, las expresiones en rumano 'negrul ala' (el negro aquel) y 'ala negru' (aquel negro) no tienen connotaciones peyorativas o negativas', que son las expresiones que usó el cuarto árbitro, Sebastian Coltescu, al comunicarse con el colegiado del encuentro, Ovidiu Hategan, y el linier Octavian Sovre, para señalarles que a quien había que amonestar era al camerunés Pierre Webó, del equipo técnico del club estambulí.

'Se ha establecido que los señores Coltescu y Sovre utilizaron las expresiones en rumano 'negrul ala' y 'ala negru', que en inglés se traducen como 'the black one' para identificar al segundo entrenador del Basaksehir, el señor Webo', señala el diario que reproduce una comunicación de la UEFA.

Pese a la cercanía fonética de las dos palabras, el término en rumano empleado por los colegiados es un adjetivo que 'no es ofensivo', por lo que 'no puede ser percibido como discriminatorio o racista', argumenta.

'En consecuencia, no constituye una conducta sancionable', apunta la UEFA, que no incluye en el procedimiento disciplinario al entrenador del equipo de Estambul, Okan Buruk, que también se vio envuelto en la polémica.