El Reino Unido permitirá que 10.000 aficionados puedan asistir a los estadios de fútbol a partir del 17 de mayo, según anunció este lunes el primer ministro, Boris Johnson.
La medida llegaría a tiempo para la última jornada de la Premier League, mientras que se quedarían fuera tanto las semifinales de la FA Cup como la final, que tradicionalmente se disputan en Wembley y que, de no mover sus fechas, se jugarían a puerta cerrada y sin público.
Según la hoja de ruta marcada por Johnson, que pone como objetivo para el levantamiento de todas las restricciones en el 21 de junio, los estadios con gran capacidad como Wembley podrían albergar un máximo de 10.000 espectadores a partir del 17 de mayo.
Esto sería un buen empujón de cara a la Eurocopa de junio, que planea disputar siete encuentros en la capital inglesa, tres de la fase de grupos, uno de cuartos de final, las dos semifinales y la final.
Para eventos que se celebran bajo techo, el máximo de capacidad será de 1.000 espectadores, mientras que los estadios que no cumplan con la denominación de grandes recintos, tendrán el tope en 4.000 personas.
Otro evento que estará afectado por estas nuevas medidas será Wimbledon, que abre sus puertas el 28 de junio, siete días después de la supuesta entrada de la normalidad en el Reino Unido y que trabaja desde hace tiempo con la posibilidad de celebrar un torneo con capacidad reducida.
Todas las medidas anunciadas por Johnson están sujetas al avance del virus y de la vacunación en el país, donde ya hay más de 17 millones de personas que han recibido la primera dosis.