El Everton vuelve a mirar de cerca a los puestos de acceso a la Liga de Campeones, de los que le separan tan sólo dos puntos, tras imponerse este lunes por 1-0 a un Southampton que sigue en caída libre.
Un triunfo que permitió a los del italiano Carlo Ancelotti romper una racha de tres derrotas consecutivas en Goodison Park, donde los ‘toffees’ no vencían desde el pasado mes de diciembre.
Pero es que la victoria (0-2) cosechada la pasada semana sobre el Liverpool en el 'derbi de Merseyside' parece haber dado nuevos bríos al Everton.
Especialmente al brasileño Richarlison y al islandés Gylfi Sigurdsson, autores de los goles de la victoria en Anfield, que fabricaron el primer tanto local.
Dominic Calvert-Lewin descolgó a los nueve minutos un balón largo del portero Jordan Pickford para dejarlo a los pies de Sigurdsson, que este lunes sí en su posición natural, la media punta, filtró un pase para la llegada de Richarlison que firmó el 1-0 tras sortear la salida del portero visitante Fraser Forster.
Un gol que premio la mejor puesta en escena de un Everton que este lunes no pudo contar con el colombiano James Rodríguez, al que Ancelotti decidió dar descanso para que se recupere totalmente de las ligeras molestias que había arrastrado durante toda la semana.
Ausencia que no impidió a los 'toffees' crear peligro en cada ocasión que se acercó al área rival, todo lo contrario que el Southampton, que pese a disfrutar de una mayor posesión del balón, no fue capaz de generar ninguna clara oportunidad en toda la primera mitad.
Una falta de mordiente que contrastó con la peligrosidad del Everton, que bordeó el segundo gol en cada jugada a balón parado que dispuso a lo largo del partido.
Pero los de Ancelotti no acabaron de concretar ninguna de sus oportunidades, lo que permitió al Southampton llegar con vida a al último minuto, en el que el danés Jannik Vestergaard tuvo el empate en sus botas.
Sin embargo, el central nórdico, que recogió un balón muerto en el área, estrelló su remate en el cuerpo del portero local Jordan Pickford, que en su única intervención en todo el encuentro salvó certificó el triunfo del Everton.
Una victoria que situó a los de Carlo Ancelotti, que cuentan con un partido menos que el resto de sus rivales, a tan sólo dos puntos de los puestos de acceso a la Liga de Campeones.
El objetivo por el que peleaba hasta no hace mucho un Southampton, que llegó a liderar la clasificación a comienzos de noviembre, y que ahora mira con recelo hacia la parte baja de la tabla, tras encadenar nueve jornadas consecutivas sin conocer el triunfo.