Un gol anulado de manera inverosímil por mano evitó que el Fulham sacara algo de la visita a Craven Cottage del Tottenham Hotspur, que se llevó el triunfo gracias un tanto en propia puerta (0-1).
La jugada más polémica del encuentro llegó en la segunda mitad, con el Fulham volcado en busca del empate. Josh Maja cazó un rebote en el área para batir a Hugo Lloris, pero el VAR mandó la jugada a revisión por una mano previa en la que un jugador del Fulham la tenía pegada completamente al cuerpo.
La revisión terminó con el gol anulado para incredulidad del Fulham, que ya no pudo perforar más la meta de Lloris.
Antes se había adelantado el Tottenham, en una primera parte en la que fue muy superior a sus vecinos de Londres. Harry Kane tuvo un par de ocasiones para adelantar a los ‘Spurs’, pero fue Gareth Bale el que inició el camino del primer gol.
El galés recuperó la pelota en campo propio y lanzó la contra con un balón en largo para Dele Alli. Este abrió a banda izquierda para Heung-min Son y el coreano puso un centro raso al corazón del área. Alli tocó la pelota y Abdul-Nasir Adarabioyo no pudo hacer nada para introducirla en su propia portería.
Fue ese el único tanto de un partido gris para el Tottenham, pero que le sirve para sacar los tres puntos y quedarse octavos en la tabla, con 42 puntos, a tres de la zona europea. El Fulham sigue en puestos de descenso décimo octavo, con 23 unidades, a tres de la salvación.