El desvanecimiento del delantero francés Moussa Dembelé por una bajada de tensión fue el susto de la jornada de vuelta al trabajo del Atlético de Madrid, marcada por las ausencias de los once jugadores internacionales y del entrenador Diego Simeone y el uruguayo Lucas Torreira, por motivos personales.
En el primer cuarto de hora de la sesión, en el que se realizan los ejercicios de activación de estiramientos y que es cuando se permite la presencia de los medios de comunicación, el delantero francés se desmayó, provocando un momento de angustia para sus compañeros, que llamaron rápidamente a los médicos y acudieron a la UVI móvil situada en un extremo del campo de juego.
Afortunadamente, la situación quedó en un susto, el futbolista estuvo tendido durante poco tiempo en el césped y pudo retirarse del campo por su propio pie para ser revisado por los servicios médicos del Atlético, que constataron que la situación había sido provocada por una 'bajada tensional leve' y que sus constantes vitales eran 'absolutamente normales', según informó el club.
De hecho, Dembélé pudo marcharse de las instalaciones rojiblancas en Majadahonda, al oeste de Madrid, conduciendo su propio vehículo con total normalidad.
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