El eslovaco Peter Sagan (Bora Hansgrohe) logró por fin la victoria que tanto anhelaba, merced a un enorme trabajo de su equipo, que le puso en bandeja el honor de apuntarse la décima etapa disputada entre L'Aquila y Foligno sobre un recorrido de 139 kilómetros, donde el colombino Egan Bernal (Ineos) terminó su primera gran experiencia vestido de rosa.
Por méritos no pudo ganar otro que no fuese el triple campeón del mundo, de nuevo en su mejor versión en un esprint en el que superó el colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates) y el italiano Davide Cimolai (Israel Start Up). Con un tiempo de 3h.10.56 el ciclista de Zilina, de 31 años, volvió a catar la gloria del éxito.
El sprint fue reducido por una caída en la última curva, que no afectó a los favoritos, separados ya de la jauría del esprint. Egan Bernal pasó el día de rosa, muy feliz el de Zipaquirá en un día inolvidable. Descansará este martes como patrón del Giro, con 14 segundos sobre el belga Remco Evenepoel (Deceuninck Quick Step) y 22 respecto al ruso Aleksander Vlasov (Astana).
Con todos los favoritos en un minuto, en el puesto número 12 aparece el primer español, Marc Soler (Movistar), dispuesto a la evolución que de él se espera para luchar cerca del podio, a 1.21.