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El austríaco Lukas Pöstlberger (Bora Hansgrohe) tiró de heroica con una fuga de principio a fin para alcanzar el maillot amarillo y el triunfo en solitario en la segunda etapa, disputada entre Brioude y Saugues, de 173 kilómetros, en una jornada en la que el español Alejandro Valverde asomó al tercer puesto de la general.

Pöstlberger, de 29 años, logró la primera victoria austríaca en el Dauphiné gracias a una fuga que nació en el kilómetro 2 y que supo remachar en soledad en el último tramo. Su ambición y coraje le permitieron pegarse una gran fiesta.

Llegó algo ajustado el ciclista de Vocklabruck, pero feliz, con 11 segundos de adelanto sobre un primer pelotón encabezado por el italiano Sonny Colbrelli (Bahrain Victorious) y Alejandro Valverde (Movistar), que pasaron a ocupar idénticos puestos en la general.

Una jornada que dio voz, e incluso gloria, a los más modestos, en esta ocasión haciendo buena una escapada tempranera que parecía sentenciada de antemano. Una especie de espejismo, que se transformó en una realidad, como en la víspera con el efímero líder belga Van Moer, quien no puso defender la camiseta amarilla.

La aventura comenzó nada más salir de Brioude, localidad en el corazón de Auvernia que tiene su propio ídolo, nada menos que Romain Bardet. Cinco hombres se animaron a probar suerte: Pöstlberger, Delaplace, Holmes, Archbold y Power (Qhubeka-Assos).

El quinteto superó las primeras dificultades en comandita, el Col de Peyra Taillade (1a), con rampas del 14 por ciento y la Cota de Vachellerie (3a). El pelotón conectó sus aparatos de precisión sin mostrar preocupación por los valientes, confiados en que caerían como fruta madura.

Mientras el Ineos de Geraint Thomas y el Bahrain de Colbrelli, que quería la etapa y el liderato, tensaban en la persecución, Pöstlberger y Archbold decidieron acabar con la amistad en la escapada. Ambos se quedaron al frente poco antes de afrontar la zona clave de la etapa.

Pöstlberger destrozó a Archbold subiendo el puerto de La Forêt de Pourcheresse (2a) y empezó la lucha contra el gigante que venía enseñando los dientes en la persecución. En ese grupo empezó a sufrir el líder Van Moer, y a padecer un calvario cada vez más habitual una leyenda llamada Chris Froome.

Coronó Pöstlberger con un minuto, luego se puso el mundo por montera y afrontó las últimas cuestas en la Cota de Masset (4a), las superó y se lanzó hacia la meta, que se hallaba a 4 kilómetros.

El Movistar tensó en cabeza de pelotón con Valverde poniendo en alerta a los favoritos y a punto de arruinar las ilusiones del rebelde solitario, pero Pöstlberger aún tuvo combustible para presentarse en meta en solitario y celebrar a lo grande su éxito.

Colbrelli llegó segundo, pero tarde, lo mismo que Valverde. Ambos le siguen al líder en la general a 12 y 20 segundos respectivamente, el murciano dando tiempo al sector de favoritos, donde esperan su momento los Geraint Thomas, Supermán López, Enric Mas y Nairo Quintana.

Este martes la tercera etapa llevará al pelotón desde Langeac a Saint-Haon-Le-Vieux, a través de un recorrido de 172,5 kilómetros.