Compartir:

La UEFA afirmó que trató 'con el máximo respeto' la situación generada tras el desvanecimiento del danés Christian Eriksen en el partido Dinamarca-Finlandia, que se reanudó 'solo después de que los dos equipos pidieran terminarlo esa misma tarde'.

'La necesidad de los jugadores de 48 horas de descanso entre partidos eliminó otras opciones', señaló el organismo después de las críticas mostradas por integrantes de la selección danesa como el portero Kasper Schmeichel este lunes.

'UEFA está segura de haber tratado el asunto con el máximo respeto por la delicada situación y por los jugadores. Se decidió reanudar el partido sólo después de que los dos equipos solicitaran terminar el partido en la misma tarde', manifestó el organismo.

Este lunes el meta Kasper Schmeichel opinó que 'la situación exigía que alguien más arriba dijera que no era el momento de tomar una decisión'. 'Nos pusieron en una posición en la que siento que no deberían habernos puesto', dijo.

El seleccionador danés, Casper Hjulmand, señaló el domingo que la decisión de volver al campo a jugar contra Finlandia fue un error, porque 'los jugadores estaban en shock' y también Peter Moller, responsable de selecciones de la Federación Danesa, opinó que no fue la correcta, aunque aseguró que no recibieron ninguna presión de la UEFA al respecto.

Eriksen continúa este lunes ingresado en un hospital en Copenhague a la espera de pruebas médicas, tras el desvanecimiento que sufrió en el minuto 43 del encuentro.

El jugador sufrió un paro cardíaco y estuvo clínicamente muerto durante unos segundos hasta que fue reanimado con un desfibrilador, según los detalles facilitados por el responsable médico de Dinamarca, Morten Boesen.

El partido fue suspendido inicialmente por la UEFA, pero se reanudó casi dos horas después tras comprobar sus compañeros que se encontraba bien y el acuerdo de todas las partes implicadas, y acabó con victoria 0-1 de Finlandia.