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Un día después de perder el maillot amarillo que vestía desde el pasado domingo, el holandés Mathieu van der Poel anunció que no tomará la salida este domingo en la novena etapa del Tour de Francia y se centrará en preparar los Juegos Olímpicos de Tokio.

En su debut en la ronda gala, a los 26 años, Van der Poel se convirtió en uno de los personajes de la carrera, ya que es nieto de Raymond Poulidor, uno de los ciclistas más populares de Francia, fallecido el año pasado, plusmarquista de podios en París pero que nunca vistió el jersey de líder.

Van der Poel rindió homenaje a su abuelo cuando tras la victoria en la segunda etapa en el Muro de Bretaña se hizo con el liderato de la prueba, que dos días más tarde logró mantener por 8 segundos en la contrarreloj de Laval, frente al empuje del esloveno Tadej Pogacar.

Camino de Le Creusot afianzó su liderato metiéndose en una escapada que llegó con 4 minutos de margen, pero su cuerpo no resistió este sábado a los primeros envites alpinos y entró en la meta a casi 22 minutos.

'He tomado la decisión tras comentarlo con mi equipo esta misma mañana, creo que es lo mejor que podíamos hacer', explico el ciclista en la ciudad de salida de la novena etapa, Cluses.

El holandés no ha ocultado su voluntad de disputar las pruebas de BTT en los Juegos de Tokio, prueba en la que es campeón del mundo.

'Los Juegos son un objetivo para mi desde hace cuatro años', explicó el ciclista, convencido de que en el Tour ha conseguido 'más de lo que se podía esperar'.

'Ya no tengo nada más que demostrar en esta edición. Volveré en los próximos años con el objetivo de llegar hasta París', agregó.

Van der Poel, aclamado por el público, aseguró sentirse 'orgulloso' de lo completado en su debut en el Tour: 'He ganado una etapa, he vestido seis días de amarillo y mi compañero Merlier ha ganado otra'.

El abandono de Van der Poel coincide con el del esloveno Primoz Roglic, segundo de la pasada edición, que decidió no tomar la salida por los dolores de las heridas que le provocó la caída que sufrió en la tercera etapa a 44 kilómetros de la meta de Pontivy.

El esloveno aseguró que prefiere no seguir en el Tour para preparar lo que resta de temporada, incluida la prueba en línea de ciclismo en Tokio.