El español Enric Mas aseguró que creyó que tenía opciones de victoria de etapa cuando atacó a falta de menos de un kilómetro para la meta de Luz Ardiden, pero reconoció que los que venían por detrás estaban más fuertes.
'He creído en la victoria cuando he atacado y me ha dicho el director que me iba porque los otros se empezaban a mirar, pero ha durado poco (...) Lo he intentado, creía que se mirarían, pero en cuanto he bajado un piñón han venido a por mí', reconoció el ciclista del Movistar.
Mas, que la víspera en el Col du Portet se dejó tiempo con los favoritos y abandonó opciones de subir al podio, se mostró satisfecho con su actuación de hoy, cuando fue cuarto por detrás de los tres más fuertes del Tour.
'Creo que este es mi sitio. He fallado dos días, he tenido dos días malos y han sido los más importantes', señaló el corredor mallorquín.
Sexto de la general, a falta de la contrarreloj del próximo sábado, Mas aseguró que no está satisfecho con su actuación: 'Venía a buscar el podio, estoy sexto, satisfecho no estoy. Ahora hay que terminar, que quedan días duros, y preparar la Vuelta lo mejor posible'.
Mas consideró 'normal' la superioridad del esloveno Tadej Pogacar y que tratara de ganar la etapa pese a que tiene casi asegurado el maillot amarillo en París.
'Lo hace por el equipo, que le hace un trabajo muy bueno y él quiere dar esa recompensa. Cuantas más etapas pueda ganar, mejor para él y para el equipo', dijo el ciclista en referencia al reparto de los premios económicos entre los componentes del equipo.