Simone Biles se marchó del tapiz después de un salto errático en la final por equipos de los Juegos Olímpicos de Tokio que muchos atribuyeron a una lesión física que le obligó a retirarse. La realidad era otra. Después, la gimnasta estadounidense, quíntuple medallista en Río, explicó a través de varias frases demoledoras que sufría problemas de otra índole.
'Tras mi actuación, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo', sentenció Biles. Con valentía, se sinceró ante todo el mundo y sacó a la luz un tema tabú entre muchos deportistas que, como el resto de las personas, también sufren problemas psicológicos.
¿Cómo ha llegado Biles hasta ese punto? ¿Qué explicaciones psicológicas tiene que una gimnasta que lo ganó todo hace cinco años cuando era jovencísima se venga abajo en unos segundos? Los problemas de salud mental, como ella misma los ha definido, no son un problema aislado en el mundo del deporte. Existen, aunque no son muy visibles.
Beatriz Martín, psicóloga especialista en el deporte, analizó para la Agencia EFE la situación por la que puede atravesar en estos momentos Simone Biles y cómo ha podido llegar hasta un punto que nadie imaginaba. Hay muchos factores, pero también hay soluciones. Y, alguna, puede permitir a Biles competir de nuevo en Tokio.