El tenista alemán Alexander Zverev se colgó este domingo la medalla de oro en la categoría individual masculina de los Juegos Olímpicos de Tokio, tras imponerse al ruso Karén Khachánov por dos sets a cero (6-3, 6-1) en una hora y 19 minutos.
El alemán, el primer campeón olímpico de su país en este deporte, se llevó la primera manga tras romperle el servicio en dos ocasiones al moscovita, que sólo pudo salvar uno de los tres puntos de 'break' a los que se enfrentó en los 50 minutos que duró el primer set.
Las cosas no empezaron mejor para Khachánov en el segundo set. Zverev ganó su primer servicio cómodamente con un 40-0 y rompió el primer saque del tenista ruso en el tercer punto de 'break' del juego para colocarse por delante en el set con un 2-0. Confirmó su ventaja defendiendo de nuevo su servicio.
El alemán se mostró rápido en sus reacciones y supo devolver potentes envíos del ruso al lado contrario de la pista o colar algún globo que dejaron a Khachánov sin posibilidad de reaccionar. Perdió su segundo servicio en el segundo punto de 'break' y vio imponente cómo el arrollador saque de Zverev lo ayudó a ganar su saque.
Con un 5-0 en el marcador, el moscovita tuvo pocas opciones de volver al partido y cuando en su siguiente saque el marcador se colocó 30 iguales, lanzó una bola contra las gradas varías, que sobrevoló un fotógrafo cercano, antes de cerrar el servicio y sumar su primer juego del set.
Zverev sólo tuvo que defender su siguiente saque, no sin resistencia de Khachánov, que llegó a colocar el marcador en 30-30 pero le entregó el set y con él el partido y la presea de oro tras enviar su devolución contra la red, como ya ocurriera en el partido de la víspera entre Pablo Carreño y Novak Djokovic.
Zverev registró en el partido, disputado en la pista central del Parque del tenis de Ariake, un mayor porcentaje de puntos ganados en la red, que le jugó malas pasadas a Khachánov, y colocó varios puntos paralelos al pasillo que desataron los aplausos de los miembros de la familia olímpica que se acercaron a ver el encuentro en la última jornada de tenis de los Juegos.
La final masculina de tenis, que suele generar gran interés mediático, fue también el momento y el lugar escogido por un grupo de manifestantes contrarios a las Olimpiadas para concentrarse a protestar. Las consignas de los opositores, que llevaban megáfonos, se escucharon claramente en los primeros compares del partido.