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La selección de México se tomó la revancha de la fase de grupos ante Japón, le devolvió la moneda de aquella derrota, y con un par de acciones a balón parado en la primera mitad y otra en la segunda, aseguró la consecución de la medalla de bronce de los Juegos de Tokio 2020.

Un penalti transformado por Sebastián Córdova y un par de testarazos de Johan Vásquez y Alexis Vega, tras una falta y un córner botados por el propio Córdova, sellaron el acceso al podio olímpico del ‘Tri’ por segunda vez en su historia tras el oro logrado en Londres 2012.

El seleccionador mexicano, Jaime Lozano, se cobró de paso una revancha familiar personal. Hace 53 años su padre perdió en el estadio Azteca ante Japón el partido por el tercer puesto y en esta ocasión su hijo consiguió que la selección se cobrara la deuda pendiente con la historia.