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El colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates) estrenó por fin su casillero en la presente temporada imponiéndose al esprint en la tercera etapa de la Vuelta a Polonia disputada entre Sanok y Rzeszów, la más larga de la presente edición con un recorrido de 226.4 kms, en la que se mantuvo líder el portugués Joao Almeida (Deceuninck Quic Step).

Gaviria rompió la mala racha después de varios puestos secundarios en el Giro de Italia y pudo recuperar la sonrisa alzando los brazos como vencedor, con un tiempo de 5h.18.15 en una jornada larga, controlada en muchos momentos pero muy nerviosa al final.

El ciclista de La Ceja (Antioquia) ganó el pulso por velocidad al holandés de 19 años Olav Kooij (Jumbo Visma) y al alemán Phil Bauhaus (Bahrain Victorious), el primer líder de la prueba.

En la general no hubo cambios. El Deceuninck defendió bien los intereses de Almeida y el portugués se mantuvo al frente con 4 segundos sobre el italiano Diego Ulissi, compañero de Gaviria en el UAE y el esloveno Matej Mohoric (Bahrain).

Una escapada de 10 hombres mantuvo el aliciente de una etapa escarpada en su mitad y llana al final. El italiano Filippo Conca era el mejor clasificado a 2 minutos de Almeida. Se apuntaron al proyecto el colombiano Arroyabe, Owsian, Taminiaux, Van der Hoorn, Konychev, Vervloesem, Vahtra, Bohli y Stalnov.

El grupo en fuga superó las 3 dificultades puntuables del día, pero siempre controlado a diferencias razonables. En Deceuninck tiraba de calculadora para evitar disgustos. A 45 de meta el retraso del grupo principal era de 3 minutos, ya en zona más suave.

Cumplidos los 200 kms Van der Hoorn, Taminiaux, Clarke y Owsian intentaron romper el buen orden en la fuga, pero la maniobra ya era tardía, pues el pelotón ya se encontraba a 50 segundos, con hambre de caza y de provocar el esprint.

Los últimos kilómetros fueron de persecución e incertidumbre. Tres contra un pelotón que volaba para echar abajo las ilusiones de los grandes aventureros de la jornada. Se acabó imponiendo la lógica y la fuerza desigual en favor de la mayoría.

El trío trató de resistirse hasta la última pedalada, pero terminó arrojando la toalla a tan solo 3 km de la meta de Rzeszów, cuando el Ineos tomó el mando en las maniobras de aproximación a meta.

Quienes tenían que disputar la victoria allí estaban listos, en la recta de meta, con las garras afiladas, y entre todos el más fuerte fue Gaviria, un esprinter que fue doble campeón mundial en pista, con 5 triunfos en el Giro y 2 en el Tour. Un 'guepardo' que últimamente estaba cotizando a la baja. Por fin apareció. Aunque no le guste el apodo, volvió a ser el ‘misil’ de La Ceja.

Este jueves se disputa la cuarta etapa entre Tarnów y Bukovina Resort, con un recorrido de 159.9 km, jornada de montaña con un final interesante con una subida de 1.9 km al 7,3 por ciento donde son esperados los hombres de la general.