El británico Adam Yates (Ineos), cólider del equipo junto a Egan Bernal después del tropiezo de Richar Carapaz en Picón Blanco, trató de 'hacer algo' en la subida a la cima burgalesa, pero precisó que con el viento en contra 'fue imposible'.
'Estaba realmente decepcionado después de perder tiempo ayer en una absurda caída y hoy lo intenté, tenía muchas ganas de hacer algo. Probé una o dos veces, pero pegaba fuerte el viento en contra, así que no importaba lo que hicieras, no ibas a ir muy lejos', explicó Yates en meta.
Yates tendrá que asumir los galones del equipo junto a Bernal, ya que Carapaz dio muestras de debilidad en el grupo de favoritos, descolgado en los últimos kilómetros y perdiendo en meta 1 minuto sobre los rivales directos.
'He entrenado bien y me he preparado bien para la Vuelta. Después de los Juegos Olímpicos luché con el jetlag y esas cosas, así que me tomó una semana o dos volver a la rutina. Aquí estoy ahora, a ver qué pasa'.
Clasificado en la general en el puesto 16 a 51 segundos del esloveno Primoz Roglic, tercer clasificado y líder real de la Vuelta, Yates considera que su equipo aún no ha dicho la última palabra.
'Como dije desde el principio, tenemos cartas para jugar. Ayer perdí algo de tiempo, pero todavía estoy en el juego. Seguiremos trabajando y espero que podamos hacer algo'.