El Villarreal y el Atalanta empataron a dos goles en la primera jornada del grupo F de la Liga de Campeones en La Cerámica, donde el equipo español fue superado por su rival en buena parte del duelo, si bien llegó a ponerse por delante en el marcador en la segunda mitad.
A pesar del pobre arranque del equipo de Unai Emery en ambas partes, los locales, muy irregulares en su juego, tuvieron opciones de haberse llevado el partido, pero lo impidieron las buenas intervenciones del meta argentino Juan Musso.
Desde bien pronto el Atalanta se hizo con el dominio del juego y se mostró muy ofensivo con un fútbol que acorraló al equipo de Unai Emery en su campo con Zappacosta, Froiler y Zapata muy activos.
El resultado de la intensidad del juego del cuadro italiano fue el gol a los cinco minutos de juego. Zapata controló el balón dentro del área, lo dejó a Freuler, que lo ajustó a un palo sin que Rulli pudiera evitar el tanto.
Además, un minuto después el guardameta argentino evitó el segundo con una gran intervención tras un disparo de Gosens.
El Villarreal se veía desbordado por el intenso juego ofensivo del conjunto de Bérgamo. Era incapaz de trenzar jugada alguna en unos minutos en los que se vio impotente ante un Atalanta superior.
Los locales mejoraron superado el minuto 20 de partido, si bien no lograron evitar que fuera el Atalanta el que se mostrase más peligroso y con mejores ocasiones ante la meta rival.
La primera opción seria del Villarreal para igualar el marcador llegó a los 35 minutos de juego tras una jugada de Pedraza y Trigueros, que asistió a Gerard Moreno dentro del área, pero su disparo se encontró con la intervención de Musso para evitar el tanto.
Tres minutos después, con el despertar definitivo del equipo español, Manu Trigueros recogió un balón suelto en el área para colocarlo junto a un poste para lograr una igualada que pudo ser efímera dos minutos después tras un cabezazo de Gerard Moreno que se encontró con una gran parada de Musso.
El Atalanta arrancó la segunda parte de la misma forma que lo hizo en la primera: creando peligro. Un potente disparo de Malinovsky tuvo que ser respondido con una gran parada de Rulli para evitar que de nuevo se adelantasen los visitantes.
En los primeros compases del segundo tiempo el equipo de Gian Piero Gasperini volvió a hace gala de su ADN puramente ofensivo. El Villarreal volvía a sufrir sin lograr encontrar la salida de su campo ante las continuas acometidas del rival.
Malinovski era una auténtica pesadilla para los locales a la par que Zapata estrellaba un balón en el larguero a los nueve minutos de reanudarse el choque en un nuevo pobre arranque del Villarreal.
Emery buscó dar oxígeno al equipo con un triple cambio en el que Capoue, Trigueros y Dia dieron paso a Coqulin, Moi Gómez y Danjuma en una fase en la que el partido había bajado notablemente el alto ritmo que había tenido hasta entonces.
Este descenso del ritmo del partido equilibró el choque y justo cuando el duelo estaba en una fase anodina el Villarreal se aprovechó de la situación para adelantarse en el marcador con un gol en el minuto 73 de Danjuma, que apenas llevaba unos minutos en el campo, tras un robo de balón de Parejo y buen pase al atacante neerlandés.
El gol reactivó al Villarreal después de haber estado dominado por un Atalanta que no aprovechó sus ocasiones para volver a adelantarse en el marcador, pero cuando mejor estaba el Villarreal el conjunto de Bérgamo devolvió las tablas en el marcador a siete minutos del final.
La situación aún se le complicó más al Villarreal cuando Coquelin fue expulsado en el 84 por doble tarjeta amarilla después de haber entrado en el 60.
Fue una recta final complicada para el ‘Submarino Amarillo’, defendiendo en inferioridad ante un rival que quería los tres puntos, aunque el Villarreal pudo llevarse el partido en el último remate del partido de Gerard Moreno que rechazó Musso.