Después de dos partidos como suplente frente a Getafe y Athletic Club de Bilbao, Radamel Falcao estrenó su primera titularidad frente al Cádiz, en un duelo que el Rayo ganó y en el que el colombiano no faltó a su cita con el rugido del gol por tercera vez consecutiva.
33 minutos repartidos en las segundas partes frente a Getafe y Athletic, además en ambos marcando goles, bastaron a Andoni Iraola para comprobar el estado de forma de Falcao y la implicación con un proyecto deportivo alejado de títulos y con un objetivo más modesto, la permanencia en la Liga española.
El club madrileño dio la sensación de querer calentar el ambiente arropando a su estrella y por la megafonía, antes del pitido inicial, sonó durante el calentamiento música de cumbia, estilo muy característico del folclore colombiano.
Falcao saltó como titular al césped de Vallecas y en sus primeras intervenciones ya demostró que tenía hambre. Se mostró participativo, corrió de lado a lado y no se cansó de buscar el desmarque y pedir el balón, sobre todo a Álvaro García e Isi Palazón, los dos extremos del Rayo con los que parece entenderse a la perfección.