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La selección de Italia se complicó la vida este viernes y no pasó del 1-1 en el Olímpico romano contra Suiza, con un penalti fallado por Jorge Frello Jorginho en el minuto 90, lo que dejó todo abierto en el grupo C en la pugna por la primera posición que vale el billete para Catar 2022.

Italia tuvo la oportunidad para dejar casi definitivamente encarrilado su pase al Mundial, tras la ausencia de 2018. En el minuto 90, un generoso penalti concedido por el árbitro inglés Anthony Taylor tras revisión VAR, permitió a Jorginho rematar desde los once metros el pase a Catar, pero el centrocampista con el Chelsea disparó muy alto y con miedo.

Fue su tercer fallo consecutivo desde el punto de penalti con Italia, que encabeza el grupo C igualada con Suiza, a falta de una jornada para el final.

Italia, que es líder al tener un más dos en diferencia de goles con respecto a Suiza, visitará a Irlanda del Norte, mientras que los suizos jugarán contra la modesta Bulgaria.

De llegar empatados, también con diferencia de goles, Suiza acabaría primera por los mejores resultados cosechados en los choques directos (0-0 en Suiza y 1-1 en Italia).

Hace exactamente cuatro años Italia vivía la noche deportiva más oscura de su historia, al no pasar del 0-0 en la vuelta de la repesca contra Suecia y no clasificarse para el Mundial por primera vez en los anteriores sesenta años. Y este viernes los 52.000 espectadores del Olímpico se asustaron con volver a vivir un fracaso parecido, pues Suiza se adelantó en el marcador y jugó un buen partido, muy concentrado y organizado.

Un golazo de Sylvan Widmer, con un derechazo desde fuera del área, adelantó a Suiza frente a una Italia falta de ritmo, condicionada por la presión e incapaz de crear ocasiones es de gol.

El equipo de Roberto Mancini necesitó más de media hora antes de despertar. Lo hizo primero con una ocasión de Nicoló Barella, quien se topó con el meta Yann Sommer tras recoger un balón suelto en el área de penalti y, en el minuto 34, empató en una jugada ensayada.

Lorenzo Insigne colgó un excelente centro que su compañero Giovanni Di Lorenzo envió al fondo de las mallas con un cabezazo.

Apretó en busca de la victoria Italia en la reanudación, aunque sin poder crear muchas oportunidades frente a la atenta defensa suiza. Insigne, con un remate desde el límite del área, estuvo a punto de sorprender a Sommer en el minuto 80, pero la mejor oportunidad llegó en el 90, con una pena máxima provocada por Domenico Berardi.

Jorginho, el hombre que había enviado a Italia a la final de la Eurocopa con su gol de penalti en la semifinal ante España, remató muy mal, con un disparo alto que mantuvo con vida a Suiza y disparó las alarmas para los 'azzurri'.