El serbio Novak Djokovic domó este lunes a un noruego Casper Ruud valiente y le ganó 7-6 (4) y 6-2 en una hora y 30 minutos, en un buen arranque del número uno mundial en las Finales ATP de Turín, en las que busca su sexto título.
Djokovic, que regresó este mes a competir en Bercy, cuando conquistó su Masters 1.000 número 37, tras perder en septiembre la oportunidad de completar el Grand Slam por primera vez desde que lo hiciera el australiano Rod Laver en 1969, se colocó al frente del grupo verde.
El serbio lidera el grupo por delante del griego Stefanos Tsitsipas y el ruso Andrey Rublev.
Djokovic, cuyo último título de maestro se remonta a 2015, alcanzó su victoria número 39 en las Finales ATP e igualó al estadounidense Ivan Lendl, que también conquistó este torneo en cinco ocasiones.
Ante un Ruud que se estrenaba en las Finales ATP, Djokovic sufrió más de lo previsto para llevarse el primer parcial. El serbio perdió su saque en el primer juego y tardó en recuperarlo, en el sexto.
El número 1 del mundo se resbaló repetidamente en la pista rápida de Turín ante un Ruud que disputó un partido de alto nivel, con concentración y sin miedo a atreverse. Anuló dos bolas de set con el 4-5 en el luminoso, con un gran pase y dos saques directos, y solo se rindió en el desempate, que acabó 7-4 a favor de Nole tras una batalla de una hora y dos minutos.
El serbio, que busca igualar los seis títulos de maestro del suizo Roger Federer, hizo valer su asombroso dato de este año que le vio salir ganador en 34 de las 35 ocasiones en las que ganó el primer parcial.
El reciente campeón de Bercy y ganador de tres Grandes este curso confirmó el triunfo que había cosechado ante Ruud, el mejor jugador noruego de siempre, que se remontaba a las semifinales del Masters 1.000 de Roma 2020.
Ruud pagó el golpe psicológico del primer parcial y entregó su saque en el primer juego. Djokovic hizo valer entonces su enorme experiencia y no le dio la más mínima oportunidad de reabrir el partido, al terminar con un 90 % de puntos conseguidos con el primer saque.
Sus juegos al saque duraban pocos segundos mientras que los turnos de Ruud eran cada vez más complicados. El noruego entregó su servicio otra vez, en el quinto juego, hasta rendirse con un definitivo 2-6 en menos de media hora.