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El Liverpool tuvo que remontar al Newcastle en un partido marcado por la preocupación en el conjunto de Jürgen Klopp que comunicó los positivos de Virgil Van Dijk, Curtis Jones y Fabinho minutos antes del pitido inicial (3-1).

Con el susto en el cuerpo, el Liverpool además tuvo que sufrir a un Newcastle peleón y que se encontró con un gol tempranero e inesperado de Jonjo Shelvey. El medio inglés, a los siete minutos, aprovechó un mal despeje de Thiago en la frontal para colocarle en las redes un disparo a Alisson, que tenía poca visión por la marabunta de jugadores que tenía por delante.

Aun así, el gol llegaba muy pronto para un Newcastle que tenía la titánica tarea de aguantar en Anfield 80 minutos a un equipo muy superior como el Liverpool. Y a los ‘Reds’ solo les hizo falta poco más de cuarto de hora para levantar el resultado.

Con polémica eso sí, porque Diogo Jota hizo el empate tras un centro de Sadio Mané con un jugador de las ‘Urracas’ tirado en el área. Pese a las protestas, el gol se mantuvo y animó a un Liverpool que cuatro minutos después ya se ponía por delante.

Falló Mané en el mano a mano y Salah, por detrás, colocó la pelota junto al palo. Su gol 15 de esta Premier League, con el que afianza su liderato, perseguido por el propio Jota y Jamie Vardy con nueve tantos cada uno.

El conjunto de Klopp controló el partido contra un Newcastle que necesita el mercado invernal como el comer, ya que no tiró a puerta en toda la segunda parte, y a tres minutos del final, Trent Alexander-Arnold selló los tres puntos con un golazo desde fuera del área que pasó por la escuadra. Un misil que deja la victoria en Anfield y que evita que el City se escape.

El Liverpool sigue segundo, a un punto del City, pero amplía la diferencia con un Chelsea que no pasó del empate contra el Everton. Los ‘Reds’ ya le sacan tres puntos a los ‘Blues’.

El Newcastle, por su parte, continúa siendo la decepción de la temporada y, pese al dinero saudí, es penúltimo con 10 puntos, los mismos que el colista.