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El Bochum derrotó este sábado al Bayern Múnich por 4-2 en un gran partido en el que logró someter con claridad al campeón alemán en la primera parte y ofrecer la resistencia suficiente en la segunda para llevarse los tres puntos.

El Bochum fue mejor. La baja de Manuel Neuer en el Bayern no tuvo nada que ver con la derrota, puesto que Sven Ullreich no tuvo opción en ninguno de los cuatro goles.

El Bayern salió con un cambio de sistema con respecto a los últimos partidos cuando había jugado con una línea de tres defensas, dos centrocampistas por delante de ellos y cinco hombres de ataque.

El entrenador, Julian Nagelsmann, sacrificó a uno de los dos centrocampistas. Corentin Tolisso empezó el partido en el banquillo para ganar un hombre en defensa.

La idea era contrarrestar una de las principales armas del Bochum que es la velocidad por las bandas, pero lo que ocurrió fue que se no se tuvo control del centro del campo.

Además, por las bandas, Jurgen Locadia y Gerrit Holtmann hicieron daño desde el comienzo. En los primeros minutos las llegadas fueron del Bochum aunque, en su primer ataque, el Bayern se fue en ventaja por intermedio de Robert Lewandowski.

El libreto parecía escrito de antemano, buen comienzo del Bochum y luego el Bayern daba el primer golpe. Pero el Bochum no se rindió y en el minuto 14, en un contragolpe, logró el empate a través de Christopher Antwi-Adje.

El Bochum jugaba mejor, sin encerrarse atrás y poniéndole gran intensidad a la lucha por los balones divididos en el centro del campo.

El segundo gol llegó en un penalti, que se produjo por una mano de Dayot Upamecano a centro de Holtmann, convertido por Locadía.

Después Gamboa y Holtmann aumentaron la cuenta en el 40 y el 44 con dos goles espectaculares.

Gamboa marcó con un remate al segundo poste desde la esquina derecha del área después de haberle hecho un túnel a Joshua Kimmich en la jugada previa. Y luego Holtmann marcó, también con un remate al segundo poste, desde la esquina izquierda del área.

El segundo tiempo empezó con dos ocasiones claras del Bochum, incluso en una de ellas el balón terminó en la red pero el gol fue anulado por fuera de juego.

La tónica siguió siendo la misma de la parte final de la primera parte en los primeros minutos.

En el Bayern, en donde había entrado Tolisso por Upamecano para volver al 3-2-4-1 de los últimos partidos, no dio muestras de reacción sino hasta el 52, cuando Lewandowski tuvo una buena ocasión a gran pase de Coman.

A partir de ese momento el Bayern mejoró, presionó, tuvo algunas aproximaciones prometedoras. Pero el Bochum plantaba cara con gran intensidad en la lucha por los balones divididos y bloquendo con frecuencia el último pase en el área.

En el 63 Nagelsmann sacó otra carta al mandar al campo a Eric-Maxim Choupo Moting para sustituir a Thomas Müller.

Al fin en el 75 llegó el descuento cuando, tras una falta lanzada por Kimmich en el centro del campo, Lewandowski marcó con un fuerte remate.

El Bayern quiso creer en la remontada. En el 86 Lewandowski estrelló un lanzamiento de falta contra el poste. En el 87 Gnabry remató contra la red exterior. Pero el Bochum no mostró en ningún momento síntomas de descomposición y la remontada nunca estuvo en el aire.

La derrota del Bayern llega en mala hora, justo antes de la semana en que se reinicia la Liga de Campeones, aunque en la Bundesliga la ventaja sobre el Borussia Dortmund -nueve puntos de momento- es amplia como para que haya preocupaciones en ese punto.