Un huracán pasó la noche del sábado por el Crypto.com Arena. A sus 37 años y con mil y una batallas en las espaldas, LeBron James firmó una histórica actuación con 56 puntos que resucitaron a Los Angeles Lakers y que tumbaron a unos Golden State Warriors en depresión (124-116).
La única certeza de estos imprevisibles y nada fiables Lakers es que LeBron sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la NBA.
Tras cuatro derrotas seguidas y con un proyecto que se tambalea en cada esquina, LeBron dio vida a los Lakers con una monumental actuación: 56 puntos (19 de 31 en tiros, 6 de 11 en triples, 12 de 13 desde la línea de personal), 10 rebotes, 3 asistencias y un tapón.