Incapaz de perforar la portería de un sensacional Iñaki Peña, el Barcelona tendrá que jugarse su pase a los cuartos de final de la Liga Europa en el infierno de Estambul, tras el 0-0 con el que este jueves se saldó la visita del Galatasaray al Camp Nou.
Los azulgranas, por dominio y ocasiones, merecieron ganar, aunque su fútbol estuvo un par de escalones por debajo del exhibido en las últimas semanas y tendrá que pelear en Turquía su pase a la siguiente ronda.
Xavi anunció que haría rotaciones y presentó un once con cinco novedades respecto al que derrotó al Elche, convencido de que el conjunto otomano, en su peor momento de los últimos años, no iba exigirle más de lo que lo había hecho el último rival liguero.
Y es que el Galatasaray, por historia el club más importante de su país, ahora mismo es duodécimo en la Superliga turca, a 32 puntos del líder, el Trabzonspor.
Sin embargo, el claro domino azulgrana desde el pitido inicial, solo se tradujo en dos ocasiones en toda la primera mitad, ambas de Memhpis. La primera, en una lanzamiento de falta desde la frontal, y la segunda, una rosca al segundo palo desde el vértice izquierdo del área visitante.
En ambas obtuvo la brillante respuesta de Iñaki Peña, cedido por el Barça al Galatasaray hasta final de temporada y que esta noche debutaba en el Camp Nou enfrentándose al equipo con el que todavía tiene contrato en vigor.