El París S. Germain se obsequió, ante sus irascibles seguidores, un pequeño consuelo en forma de goleada al vicecolista Bordeaux en la jornada 28 de la liga francesa que no alcanzó a mitigar su dolorosa eliminación de la Liga de Campeones a manos del Real Madrid.
Cuatro días después de su derrota (3-1) en su visita al Santiago Bernabeu, el equipo parisino presentaba, ante el Bordeaux, las bajas del español Juan Bernat y del argentino Ángel di María, lesionado en los isquios contra el Real Madrid, que se unían a las ya previstas de Sergio Ramos y Ander Herrera.
Para empezar, el entrenador, Mauricio Pochettino, dejó en el banquillo al guardameta italiano Gianluigi Donnarumma, que cometió errores en Madrid, y puso como titular al costarricense -exmadridista- Keylor Navas. En la delantera, el tridente estelar formado por Messi, Mbappé y Neymar.
Messi y Neymar estuvieron entre los abucheados por los hinchas del PSG. En realidad, lo fueron todos los titulares ante el Burdeos con una sola excepción: Kylian Mbappé, autor de los dos goles al Real Madrid en la Champions, que fue aplaudido.