Con Mikal Bridges al frente de una notable actuación de sus actores secundarios, los Phoenix Suns sudaron hasta el final pero acabaron ganando el quinto partido a los New Orleans Pelicans (112-97) para ponerse 3-2 en esta serie de primera ronda del Oeste.
Sin Devin Booker por lesión y con un Chris Paul mejorado pero al que se le empieza a notar la sobrecarga física, Bridges dio un gran paso al frente con su mejor partido en la NBA: 31 puntos (12 de 17 en tiros, 4 de 4 en triples), 5 rebotes, 2 asistencias, un robo y 4 tapones en un encuentro en el que jugó 47 de los 48 minutos.
Además de Bridges, los Suns contaron con las valiosas aportaciones de Chris Paul (22 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias) y Deandre Ayton (19 puntos y 9 rebotes).
El fenomenal esfuerzo de Briges no evitó que los Suns (primeros del Oeste) tuvieran que trabajar hasta los últimos minutos frente a unos Pelicans (octavos) que han demostrado ser un hueso muy duro de roer.
Brandon Ingram, que tuvo algunos problemas en el codo y el meñique en el último cuarto, fue el mejor de los Pelicans (22 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) junto a CJ McCollum (21 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias) y Jonas Valanciunas (17 puntos y 14 rebotes).
El español Willy Hernangómez no tuvo minutos en los Pelicans mientras que José Alvarado, estadounidense de raíces puertorriqueñas y mexicanas, continuó su recital defensivo en estos playoffs, sacó de quicio por momentos a Paul y sumó 12 puntos, un rebote y 2 robos.
A los visitantes les pesó mucho su mala noche en la puntería (40 % en tiros de campo, 20 % en triples).
La eliminatoria regresa ahora a Nueva Orleans, donde el jueves se disputará el sexto partido.