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El Feyenoord sobrevivió este jueves al caos del estadio De Kuip, salió airoso en el intercambio de errores con el Olympique Marsella y se marchó con ventaja (3-2) hacia el Velodrome, donde se resolverá la semifinal de la Liga Conferencia dentro de una semana.

El conjunto de Arne Slot toma ventaja hacia la quinta final europea de su historia. El representante neerlandés pudo obtener una ventaja mayor pero también perder el encuentro. Todo pudo suceder en un choque marcado por los fallos y las imprecisiones que aprovecharon el nigeriano Cyriel Dessers, autor de un doblete, y el colombiano Luis Sinisterra.

La locura del arranque desveló pronto lo que iba a ser el duelo. Nadie tomó el control y desde los primeros minutos la escasez de ajustes y el desorden defensivo proporcionó espacios y ocasiones de gol.

Fue un duelo de errores, en ambos lados del campo. Con oportunidades para todos y del que se benefició el Feyenoord al final.

Parecía propicio el asunto cuando el Olympique dispuso de las dos primera opciones de gol. Fueron un calco con seis minutos de margen entre una y otra. Dos contraataques con metros por recorrer y conducción del senegalés Bamba Dieng que finalizó mal.

Estaba el duelo donde quería el cuadro de Sampaoli. Sin embargo, fue el conjunto local el que dio primero y obtuvo un cuantioso premio en solo dos minutos.

Abrió el marcador el nigeriano Cyriel Dessers. Un pase largo al área lo recogió el colombiano Luis Sinisterra que, de espaldas y de tacón, cedió la pelota a su compañero que batió de cerca a Steve Mandanda.

El segundo llegó a continuación con otro envío directo a Reiss Nelson que recorrió la banda derecha. Vio la llegada de Sinisterra que se adentró en el área y ejecutó un tiro raso que alcanzó la red.

El colombiano se postula como máximo anotador de la competición. Lleva once tantos. Solo dos menos que Arthur Cabral, del Basilea, ya eliminado. Dessers, suma diez. Son los dos principales argumentos del equipo de Rotterdam.

Pero lejos de manejar su ventaja el Feyenoord no cambió y con poco el Marsella regresó al partido. Fue en un momento puntual aparentemente sin peligro. Dieng no falló esta vez. Recibió la pelota de Cedric Bakambu y desde lejos, fuera del área, ejecutó un potente disparo imposible para Ofir Marciano.

El tanto animó a los visitantes que al borde del descanso respiraron con la igualada. También contribuyó Bakambu que ejecutó el pase desde la derecha. Despejó el centro raso como pudo el portero israelí que dejó el balón a los pies del brasileño Gerson que estableció la igualada.

Un alivio para el equipo de Sampaoli que sobrevivió a la locura de la primera mitad. Pero tiró por tierra su esfuerzo al inicio de la segunda parte, con un error grosero del croata Duje Caleta-Car en la primera jugada. Cedió mal la pelota a su portero pero se interpuso Dessers que no perdonó, marcó y puso otra vez en ventaja al Feyenoord.

No fue el único fallo del balcánico que pudo provocar algún gol más. Le sustituyó Sampaoli y la zaga visitante mejoró.

En el tramo final aparecieron los porteros. Marciano evitó el empate de Dimmitri Payet pero a continuación Mandanda impidió que la desventaja de su equipo fuera mayor.