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El español Rafael Nadal jugará su decimocuarta final en Roland Garros, una ronda en la que nunca ha perdido, tras la retirada del alemán Alexander Zverev, que se torció un tobillo y fue evacuado en silla de ruedas y entre lágrimas.

Tras unos minutos en el vestuario, el germano regresó a la pista apoyándose en dos muletas para saludar al público.

Los dos tenistas habían sobrepasado las tres horas de partido y el español acababa de igualar a 6 juegos el segundo set, tras haber ganado el primero por 7-6 (8).