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Sesenta y cuatro años después de los cuartos de final que alcanzó en Suecia 1958, Gales regresa a la fase final de un Campeonato del Mundo en Qatar 2022 que amarró con un triunfo conseguido ante Ucrania en Cardiff de la mano de su guía, Gareth Bale y de la inspiración de su portero Wayne Hennessey.

Objetivo cumplido para el ya exjugador del Real Madrid que puso todo su empeño en los últimos meses para conseguir que su selección estuviera por segunda vez en su historia en un Mundial. Bale, que logró que Gales jugara las dos últimas Eurocopas, en una con presencia en semifinales, dejó todo de lado para poder estar en Qatar. Lo consiguió.

El éxito de Gales supuso una gran decepción para Ucrania, plagada de seguidores en el Cardyff City en busca de una satisfacción en medio de tanto momento difícil. Una alegría para un país sometido al infierno de una invasión. Ansiaba también su segunda presencia mundialista.

El excesivo respeto inicial entre ambos equipos por todo lo que había en juego llevó el encuentro a un vaivén sin destino en las áreas. El balón cambiaba de dueño permanentemente pero cada acción decaía a la hora de finalizar. Fue en los metros finales donde las imprecisiones fueron más evidentes.

Hasta que dio la sensación de que Ucrania se hacía con el control. Oleksandr Zinchenko se convirtió en una pesadilla para Gales. Fue la principal vía de acceso que encontró el conjunto ucraniano que a la media hora aceleró. Un disparo del jugador del Manchester City obligó a Wayne Hennessey a intervenir. El meta apareció otra vez a continuación, en un balón dividido en el área pequeña al que llegó antes que Viktor Tsygankov.

Pero cuando mejor estaba el equipo de Oleksandr Petrakov llegó el tanto de Gales. En el minuto 34 en un balón parado. Un golpe franco que ejecutó Gareth Bale y que desvió con la cabeza y mala suerte Andriy Yarmolenko hacia la red.

Ucrania apretó con la idea de enmendar la situación antes del intermedio. Un tiro lejano, plagado de intención y pegado al palo izquierdo de Oleksandr Zinchenko propició otra buena acción de Hennessey.

Gales tenía el partido donde quería. Y con esa idea afrontó la reanudación. Pudo ampliar su ventaja si Aaron Ramsey hubiera estado más atinado en un pase desde la izquierda de Kieffer Moore. Pero tiró mal y desviado.

Sin embargo, el conjunto de Robert Page se acomodó a la situación. Ordenado en su campo, con el tiempo a favor y espacio para correr. Regaló la iniciativa a Ucrania, más necesitado. Pero la amenaza llegaba con contraataques del cuadro local.

Con un disparo lejano de Ruslan Malinovsky que rozó el palo y una incursión con un centro sin destino de Oleksandr Zinchenko, el combinado de Petrakov tomó impulso justo antes de que Sergiy Sydorchuk y Mykola Shaparenko entraran al campo desde el banquillo como solución para el ataque.

Pero la inclusión de los dos jugadores del Dinamo Kiev no encontró resquicios ante la zaga de Gales que pudo sentenciar con un tiro al poste de Brennan Johnson primero y con un disparo de Gareth Bale en posición inmejorable que paró Georgi Buschan. El meta salvó a Ucrania.

El partido se resquebrajó en el último cuarto de hora. La amenaza estaba en un área y en la otra. Tuvo el empate a seis minutos del cierre Ucrania en un pase desde la izquierda de Vitali Mykolenko que cabeceó Artem Dovbyk. Hennessey volvió a aparecer como salvador con una gran parada.

Ya no estaba Bale, sustituido por Harry Wilson. Sufrió Gales al final, arrinconado por Ucrania, cada vez más aferrada a la épica. Mantuvo el tipo la selección de Page que estará en su segundo mundial. Arrancará su andadura en Qatar con el grupo de Inglaterra, Irán y Estados Unidos.