El cántabro Pablo Torre (Soto de la Marina, 2033) se convirtió este miércoles en nuevo jugador del Barcelona hasta junio de 2026, con una cláusula de rescisión de cien millones de euros, según informó el club catalán.
Torre es un prometedor mediapunta de 19 años y que tenía contrato con el Racing de Santander hasta 2025, aunque el Barcelona alcanzó un acuerdo de traspaso por unos cinco millones de euros más una serie de variables, cantidades que no han sido confirmadas por ninguno de los clubes.
El jugador, hijo de Esteban Torre, exfutbolista del Racing de Santander, tendrá ficha del Barcelona B, aunque todo apunta a que estará en dinámica del primer equipo.
Pablo Torre se enfundó este miércoles por primera vez la camiseta azulgrana y dio sus primeros toques en el Camp Nou, aunque la presentación fue en la intimidad y no contó con la presencia ni de medios de comunicación ni tampoco de aficionados.
El acto de firma ha contado con la presencia del presidente Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Rafael Yuste, el director de Fútbol Mateu Alemany, el presidente del Barça B Jordi Casals, el directivo responsable del fútbol base Joan Soler y el director del fútbol base José Ramón Alexanko.
También estuvieron presentes el representante de Pablo Torre, Arturo Canales, y varios miembros de su familia, entre ellos sus padres, que no quisieron perderse ese día tan especial.
Pablo Torre se incorporó a las categorías inferiores del Racing de Santander en 2015. En el club cántabro fue creciendo hasta debutar con el primer equipo el 18 de octubre de 2020 en un partido de Liga contra el Portugalete.
Esta última temporadas ha disputado 34 partidos y ha sido un jugador clave en el ascenso del Racing de Santander en la Segunda División, ya que ha marcado 10 goles este curso en la Primera RFEF (grupo 1) y ha repartido 11 asistencias entre liga, play-off de ascenso a Segunda y Copa RFEF.
El nuevo jugador azulgrana es también internacional con la selección española Sub-19. Se trata de un centrocampista ofensivo diestro, muy técnico, con buen pase y con muy buena llegada desde la segunda línea.
Pablo Torre era pretendido por los grandes equipos europeos, algunos de ellos de la Premier, y también por los mejores equipos españoles. Aconsejado por su padre, que ha gestionado su carrera desde el inicio, siempre ha marcado 'los tempos' de la misma.
La llamada personal que le hizo Xavi Hernández y la amistad entre su padre y Quique Setién, exentrenador azulgrana, pueden haber resultado determinantes en la decisión final adoptada por Pablo Torre.