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Sin muchas florituras en ataque, con apenas algún picotazo efectivo, pero con una fortaleza defensiva evidente con una actuación excelsa del portero Aaron Ramsdale y de los defensas Ben White y Aaron Saliba, el Arsenal superó al Crystal Palace (0-2) para mostrar sus credenciales como posible candidato a la Premier League.

Después de acariciar la Liga de Campeones la pasada temporada, el Arsenal, otra vez, por tercera consecutiva, se encargó de abrir la competición. Renovado, con fichajes de relumbrón como Gabriel Jesús o Aleksandr Zinchenko, el equipo de Mikel Arteta tenía un aroma ganador tras completar una buena pretemporada en la que mostró un buen nivel con el que los aficionados 'gunners' se llenaron de ilusión.

Arteta no dudó en alinear tanto a Zinchenko como a Gabriel Jesús. También a Saliba, que regresó de su cesión en el Marsella y se hizo con un hueco en el centro de la defensa. Y, con tres de sus siete caras nuevas sobre el terreno de juego, el Arsenal planteó un choque de fútbol control con el que intentó acorralar al Crystal Palace.