La cabeza de Richarlison, con un doblete, solucionó un mal partido ofensivo del Tottenham Hotspur, terminó con la apatía de los de Antonio Conte y sentenció a un Olympique de Marsella (2-0) que jugó toda la segunda parte con un hombre menos en la primera jornada de la Liga de Campeones.
La expulsión de Chancel Mbemba por derribar siendo último hombre a Heung-min Son lastró las opciones de los franceses, que fueron mejores que los 'Spurs' durante varios tramos de la primera parte, pero que no llegaron con peligro a la meta de Hugo Lloris.
Richarlison, con todo el Marsella metido atrás esperando el pitido final, hizo sus primeros goles con la camiseta del Tottenham de forma idéntica; dos cabezazos para desarmar a los galos en los últimos quince minutos de partido y dar a los 'Spurs' su primera victoria en Champions desde la fase de grupos de 2019.
Más de dos años tardó el Tottenham Hotspur en volver a la máxima competición continental. Su último partido en la élite databa de marzo de 2020, cuando fueron vapuleados por el RB Leipzig en octavos de final, aún con José Mourinho en el banquillo. Mucho han cambiado las aguas en el norte de Londres, que este miércoles recibió con una gran presencia policial al Olympique de Marsella.
Pero toda la emoción que había en la grada, con unos ultras franceses incansables y a los que se unió el exfutbolista Joey Barton, se convirtió en parsimonia y aburrimiento en el terreno de juego.
La primera parte fue para olvidar, con un Marsella en posesión del balón y un Tottenham esperando las contra y las genialidades de Harry Kane y Heung-min Son. Solo el delantero inglés tuvo un par de ocasiones claras, sobre todo una, con un disparo cruzado alejado de Pau López, pero fue la apatía la que dominó los primeros 45 minutos.
Amenazó con romper el ritmo de partido la expulsión de Chancel Mbemba en los primeros segundos de la segunda parte. Con el '99' a la espalda, el congoleño derribó a Son cuando encaraba ya portería completamente solo. Dudó poco el árbitro al señalar la falta fuera del área y la expulsión directa del futbolista del Marsella.
Era un momento para que el Tottenham se volcase y sentenciara un encuentro que no se le podía poner más de cara. Sin embargo, a los 'Spurs' les faltaba algo. No había colmillo en ataque. Conte intentó meter más pólvora, quitando a un carrilero como Emerson Royal y dando entrada a Dejan Kulusevski, y el sueco dejó algunos de los pocos desbordes del partido.
Cuando el Marsella más cómodo estaba, incluso lanzándose tímidamente al ataque, Ivan Perisic encontró la llave del encuentro con un centro preciso para que Richarlison, de cabeza y completamente solo, hiciera el 1-0.
El gol era definitorio, pero al brasileño aún le quedaba una bala en la testa y la convirtió en un gol clavado al 1-0. Centro esta vez de Pierre-Emile Hojbjerg, remate de cabeza y partido al bolsillo.
El Tottenham sigue la estela del Ajax de Amsterdam, que ganó 3-0 al Rangers y se coloca segundo del Grupo D empatado a puntos con los holandeses.