El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) demostró su condición de rey de la montaña con un triplete que le dio la victoria en solitario en la vigésima etapa de la Vuelta a España disputada entre Moralzarzal y el Puerto de Navacerrada, de 181 km, donde el belga Remco Evenepoel (Quick Step), entre lágrimas, celebró ya su maillot rojo definitivo.
Lagrimas para el campeón olímpico Richard Carapaz, triple ganador de etapa y rey de la montaña, rematando en Navacerrada una exitosa Vuelta a punto de abandonar el Ineos, y emoción y mares de lágrimas en Remco Evenepoel (Aalst, 22 años), con las manos en la cara, haciéndose a la idea de que va a ser este domingo ganador de la Vuelta.
Carapaz se lució a su estilo, atacando en el momento y lugar oportunos, en este caso a 500 metros de la cima de Cotos, a 6,7 de meta, donde dejó plantado al colombiano Higuita. Su arreón le permitió llegar a meta con su flamante maillot de puntos, sin compañía alguna, con un tiempo de 4h.41.34, a una media de 38,6 km/hora.
Por detrás última traca para algunos. El neerlandés Arensman entró a 8 segundos de Carapaz y se coló sexto en la general, el grupo de Ayuso, Hindley y Enric Mas a 13 y a 15 Miguel Ángel López y Evenepoel. Carlos Rodriguez cruzó a 1.23 y pasó de la quinta a la séptima plaza.