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Amargó la vuelta de Diego Costa a Stamford Bridge un Chelsea muy bien trabajado y que doblegó al Wolverhampton Wanderers con tantos de Kai Havertz, Christian Pulisic y Armando Broja (3-0).

Tras una gran actuación contra el Milan en la Liga de Campeones, Graham Potter movió el once titular, con hasta siete cambios respecto al encuentro del martes, y el Chelsea no bajó el pie del acelerador.

En una soleada tarde en Stamford Bridge, que recibió y despidió como a un héroe a Diego Costa, titular en el Wolves, los 'Blues' no tuvieron excesivos problemas ante un equipo que acaba de destituir a Bruno Lage y que se asienta en el penúltimo puesto de la tabla.

Al Wolves le costó muchísimo crear ocasiones y Costa apenas tocó la pelota seis veces en la primera parte, sacando a relucir su casi año fuera de los terrenos de juego. Todo lo contrario que un Chelsea que llegó muy fácil a la meta de José Sá. Solo la gran actuación del meta portugués, que hizo un paradón abajo a Jorginho y otro a mano cambiada espectacular en una escuadra a Pulisic, evitó que el Chelsea se adelantara mucho antes.

Pero tuvo que esperar hasta la última jugada de la primera mitad. Los centros de César Azpilicueta habían llevado mucho peligro, pero fue Mount el que puso una pelota milimétrica al segundo palo para que Havertz tocase el balón por encima de Sá y se acomodara mansamente en la red.