Dos goles de Robert Lewandowski y uno de Ansu Fati, en apenas siete minutos, le bastaron al Barcelona para resolver su compromiso ante el Villarreal (3-0) y sacar de nuevo la cabeza después de la derrota en el Bernabeu y prácticamente despedirse de la Champions ante el Inter de Milán.
Los azulgrana, que por una vez tuvieron un partido cómodo, jugaron con convicción, tuvieron en Frenkie de Jong a un nuevo timonel y no repitieron los errores cometidos ante el Real Madrid y el Inter. Además, la mejor noticia para ellos fue la mejoría de Ansu Fati.
A Ansu se le vio con esa chispa que le ha faltado desde que volvió de la lesión y por la que Xavi no le daba más minutos. Ante el Villarreal compartió delantera con Lewandowski y Ferran Torres y sus dos acompañantes arriba lo buscaron para que se sintiera cómodo.
El polaco se escoró en muchas ocasiones hacia la izquierda buscando la proximidad con el hábil delantero azulgrana. La cercanía de dos genios supuso desconfianza en la zaga amarilla y Ansu se cansó a rematar, hasta cinco veces en los primeros 23 minutos.