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El Chelsea se aseguró este martes con su victoria ante el Salzburgo (1-2) el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones y elevó a nueve la racha de partidos invicto que acumula el técnico Graham Potter desde que asumió las riendas del equipo hace seis semanas.

El conjunto inglés salió al campo dispuesto a cerrar su pase a la siguiente fase de la competición europea y se hizo con el control del partido desde el primer momento, ante un Salzburgo más pasivo e inseguro.

En el minuto 2, un fallo defensivo de los austríacos dejó a Havertz solo ante Köhn, que logró despejar esa temprana ocasión de gol. De hecho, el guardameta del Red Bull fue el mejor de su equipo y la razón de que el resultado no haya sido más abultado.

Los 'Blues', con un 3-4-1-2, dominaban la posesión de balón y la iniciativa.

Especialmente Kovacic, por el centro, y un muy adelantado Cucurella, desde la banda izquierda, buscaban meter el balón el área de un Salzburgo muy encerrado.

Fue el propio Kovacic quien en el minuto 23 recibió un pase al borde del área y batió la portería rival con un magistral disparo desde unos 16 metros.