Compartir:

El Eintracht Fráncfort se impuso este miércoles por 2-1 al Olympique Marsella, con lo que el ganador de la pasada Liga Europa sigue con posibilidades de clasificarse a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Los dos equipos salieron al campo en plan de jugar un fútbol vertical y directo lo que llevó a que el partido tuviera desde el comienzo muchas jugadas de área y también muchos duelos por pelotas dividas.

El Eintracht se fue en ventaja pronto, en el minuto 3, por mediación del japonés Daichi Kamada.

La jugada se inició con un centro de Ndicka desde la banda izquierda, el danés Jesper Lindström hizo un amague y dejó pasar la pelota para que Kamada recibiera en la media luna, entrara al área y marcara de pierna derecha.

El gol tempranero fue un anuncio de lo que sería el partido. En el 11 el Olimpique tuvo una buena combinación que terminó en un remate desviado de Claus desde buena posición. En el 15 el Eintracht estuvo cerca del segundo con un cabezazo de Mario Götze ligeramente desviado.

El intercambio de golpes siguió con una buena parada de Pau López a remate de Christopher Lenz que hubiera podido ser el segundo del Eintracht y apenas tres minutos después el Olimpique empató por intermedio de Guendazi con un remate desde el borde del área pequeña a centro de Mbemba.

El Eintracht no tardó mucho es responder y marcó el segundo en el minuto 26 por intermedio de Randal Kolo Muani, tras una combinación con Götze dentro del área.

En la segunda parte el Olimpique salió en plan de poner la pelota en la mitad contraria, adelantó sus líneas y consiguió ganar cierto control sobre el partido.

En el 59 los franceses tuvieron una buena ocasión con una falta lanzada por Alexis Sánchez que Kevin Trapp desvió a saque de esquina.

Hubo una fase en la que l Eintracht se vio obligado a replegarse lo que llevaba a que hiciera menos que en la primera parte por la ofensiva.

Sin embargo, el Eintracht logró liberarse de la presión del Olimpique y a partir del minuto 70 volvió a tener más posesión de pelota y más acciones en la mitad contraria.

En la propia área los alemanes no permitieron mucho con lo que lograron llevar la ventaja hasta el final.