El Juventus se ganó este miércoles de manera merecida su plaza para disputar la Liga Europa tras someter a un PSG (1-2) que, sin embargo, abusó de su calidad para llevarse los tres puntos gracias a un gol y una asistencia de Kylian Mbappé, aunque finalmente se clasificó a octavos como segundo de grupo tras la goleada del Benfica al Maccabi Haifa (6-1).
Saltó la 'Juve' al césped de su casa, un Juventus Stadium comprometido y conectado con su equipo, plagado de bajas pero con dos objetivos claros: despedirse de la Liga de Campeones ante su público dejando buena imagen y, sobre todo, el de dar absolutamente todo por ganarse la tercera plaza del grupo y poder jugar así Liga Europa.
Lo consiguió con creces el equipo de Allegri, neutralizando a un PSG adormecido que se sirvió de la creatividad de Messi y Mbappé para generar peligro, que se resintió tras la lesión de Fabián Ruiz en los primeros minutos y que pagó caro el mal partido, pues el Benfica le arrebató la primera plaza del grupo tras golear al Maccabi Haifa israelí.
Y es que la 'Juve' mostró su mejor versión de la temporada, con intensidad, determinación, buen fútbol y la confianza en sí mismos necesaria para competir de tú a tú a un equipo como el PSG, con tanta calidad en todas las fases.