La selección mexicana de fútbol que dirige el argentino Gerardo Martino se mira en el espejo del Tri que disputó la Copa del Mundo Francia '98 para debutar, este martes, desde las 11:00 a.m., ante Polonia.
En aquel Mundial francés, México llegó con un ambiente hostil de los seguidores, que esperaban un fracaso del equipo después de una gira de preparación por Europa en la que recibieron goleadas como la del Wolfsburgo (4-1) y Noruega (5-2), pero al final se convirtió en una de las más recordadas, porque estuvo cerca de eliminar a Alemania en octavos de final.
Como ahora con Martino, el seleccionador mexicano de ese tiempo, Manuel Lapuente, ordenó una larga concentración para proteger a los jugadores de la negatividad que reinaba fuera del Tri.
'La prensa estaba encima de nosotros y los resultados no eran buenos. Lo que nos ayudó fue la unión. Llegó un momento en que nos encerramos y dijimos: 'Estamos solos'. Así que no podíamos confiar en nadie más', recordó Luis 'Matador' Hernández, uno de los héroes de la nómina de Francia '98.
Ahora, el conjunto de Martino se enfrenta al mismo pesimismo, no sólo por los más resultados en partidos de preparación, sino porque salvo el primer año del estratega argentino en 2019, en el que ganó su único título con el país norteamericano, una Copa Oro, los siguientes perdió dos finales ante el rival más odiado, Estados Unidos, y realizó decisiones técnicas criticadas.
Entre las determinaciones que no han gustado a parte de la prensa y aficionados, son dejar fuera a jóvenes talentos como el extremo Diego Lainez, extremo del Braga portugués, y Santiago Giménez, delantero del Feyenoord neerlandés.
Esto ha provocado que los hinchas crean que los de Martino serán los que romperán la racha de México, que junto a Brasil son las únicas selecciones que han superado la primera ronda desde Estados Unidos '94.
El ambiente es parecido al de Francia '98 y los mexicanos tendrá que demostrar, a partir de este martes cuando debuten en Qatar 2022 ante Polonia, en su primer partido de la fase de grupos, si el desenlace es como el del equipo de Lapuente, que 24 años después sigue en el recuerdo de los hinchas como uno de los mejores de la historia.
Capacidad goleadora de sobra
Polonia tiene soluciones por doquier para su primer juego gracias a la presencia de Arkadiusz Milik y Krzysztof Piatek. En la anterior que disputó Polonia, la Eurocopa 2020, se cayeron del torneo en el último momento por un par de inoportunas lesiones. Entonces, Robert Lewandowski, aislado en ataque, perdió a dos nombres clave que ahora sí estarán en el Mundial de Qatar. El delantero del Barcelona, no está solo.
Milik y Piatek aportan a Polonia algo más que gol: les sobra experiencia. Ambos saben lo que es jugar en clubes de primer nivel. Su historial, lo delata. Piatek, ahora en el Salernitana, ha militado en equipos como el Génova, el Milan o el Hertha Berlín, mientras que Milik, en las filas del Juventus, también jugó en el Ajax, el Nápoles y el Marsella.
Con casi dos centenares de partidos en torneos como la Bundesliga, la Ligue 1 y la Serie A, la presencia de Milik y Piatek en el equipo de Czeslaw Michniewicz es balsámica para un país que aún recuerda con nostalgia las grandes gestas de la Polonia de los años setenta y ochenta, en la que brillaban nombres como Zbigniew Boniek o Grzegorz Lato, líderes de una selección que quedó tercera en los Mundiales de Alemania 1974 y España 1982.
Sin Milik y sin Piatek en la pasada Eurocopa, Polonia sintió un vacío terrible y una Lewandowski-dependencia excesiva. Ahora, en el que puede ser el 'último baile' en un Mundial del delantero del Barcelona, estará mucho más arropado para intentar dirigir a Polonia hacia, por lo menos, los octavos de final que ni siquiera alcanzó en la Eurocopa.
Ese torneo quedó gafado para el conjunto que por aquel entonces -junio de 2021- entrenaba el portugués Paulo Sosa. En un mes, se quedó de repente sin dos buenos escuderos para Lewandowski. Las lesiones aparecieron en el momento más inoportuno y Polonia inició coja un torneo del que no pasó de la fase de grupos con España, Suecia y Eslovaquia como rivales.
Se fue de la Eurocopa sin victorias, con cuatro goles a favor, tres de ellos de Lewandowski, que sin Piatek y sin Milik se quedó muy solo con atacantes que no tenían tanto nivel como Kamil Jozwiak o Karol Swiderski, ambos ahora en un club menor como el Charlotte FC de la Major League Soccer de Estados Unidos.
El caso es que Milik se quedó sin Eurocopa por una lesión en el menisco de la rodilla izquierda. Tres semanas antes del primer encuentro de Polonia, se rompió durante un Marsella-Metz. Aunque llegó a incorporarse a la concentración de Paulo Sosa, no se recuperó a tiempo. Por su parte, Piatek entró en la enfermería antes, también en mayo, tras romperse un tobillo durante un Hertha-Schalke.
Menos de un año después, Michniewicz puede estar satisfecho. No ha tenido la mala suerte de Paulo Sosa. Tendrá alternativas a Lewandowski y su primer rival, México, deberá apagar más de un fuego y mirar con lupa a dos hombres que esta temporada saben lo que es marcar: Milik suma seis tantos con el Juventus y Piatek tres con la Salernitana.
Junto a los 18 que ha marcado Lewandowski en el Barcelona, Polonia alcanza un total de 27 razones por las que generar temor en el grupo C, donde la selección a batir será Argentina, la invitada a la fiesta Arabia Saudí y los candidatos a pasar como segunda Polonia y México, que se enfrentarán en la primera jornada en un duelo clave. Seguramente, Gerardo 'Tata' Martino ha avisado a sus jugadores: Lewandowski no está solo. Ojo con Milik y Piatek.