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La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) anunció este martes que la liga femenina comenzará el 4 de febrero, contará con 17 equipos y durará cinco meses, pese a que en 2022 había prometido que el torneo se jugaría todo el año, lo que desató críticas de las jugadoras, que piden un campeonato largo.

'La Liga Femenina BetPlay DIMAYOR 2023 iniciará el 4 de febrero y finalizará el 30 junio considerando el calendario de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia/Nueva Zelanda 2023 que comenzará el próximo mes de julio', detalló el organismo en un comunicado.

Agregó que 'los clubes que han participado en el desarrollo del Fútbol Profesional Femenino han expresado su compromiso para que, a partir del 2024, la Liga Profesional Femenina pueda tener una temporada más extensa'.

El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, aseguró en octubre que había 'limitaciones de calendario como el Mundial del 2023, pero estamos trabajando para que sea una liga sostenible durante todo el año'.

Sin embargo, el anuncio de este martes va en otro sentido y las jugadoras han manifestado su molestia.

Nicole Regnier, exfutbolista del Atlético de Madrid, aseguró que la decisión de la no hacer una liga larga 'parece un chiste de nunca acabar'.

'¿Hasta cuando el fútbol femenino tiene que seguir aguantando una liga de 4 meses y medio? Las palabras quedan siempre en el aire, las futbolistas merecen que les cumplan lo que les prometen', dijo la exfutbolista en Twitter.

La central Isabella Echeverri, que juega en el Monterrey mexicano, manifestó por su parte que 'el fútbol Colombiano está lleno de promesas vacías, tanto en la liga como en la selección'.

'Nos prometen cambios que nunca llegan. Siguen sin valorar el valor de la mujer en el fútbol. Se pusieron propuestas sobre la mesa de un valor tremendo para todos, y ni así', añadió en sus redes sociales.

La pugna entre directivos y futbolistas viene desde hace varios años, pues las jugadoras valoran que el país tenga una liga profesional desde 2017 pero lamentan que no puedan jugar todo el año.

En muchos casos, las profesionales tienen que dedicar el resto del año a otras actividades para poder mantener a sus familias.