El Barcelona ganó este domingo al Villarreal gracias a un gol de Pedri en el minuto 17 que refuerza el liderato del conjunto catalán tras un partido en el que los visitantes no estuvieron finos en ataque.
El encuentro, pese a comenzar con una gran oportunidad de Lewandowski tras un medido pase filtrado de Pedri que el delantero polaco envió al pecho de Reina en el mano a mano (m.3), transcurrió igualado en los quince primeros minutos, en el que ambos conjuntos se alternaban la posesión.
El similar estilo de juego de Xavi y Setién provocaba que ninguno de los dos equipos cediera el control al rival, pero, mientras que el Barcelona lo intentaba por el carril central y encontraba la espalda a la defensa amarilla con facilidad, la primera llegada al área culé del Villarreal llegó tras un balón colgado para Yeremy Pino, a quien Araujo se impuso.
El Barcelona se sentía cada vez más cómodo ante un Villarreal al que le faltaba contundencia en defensa y que, además, no conseguía probar a Ter Stegen hasta que Pedri, tras un robo de Koundé y una brillante triangulación, castigó a los locales materializando una eléctrica pared con Lewandowski (m.17).
Tras el gol, Reina volvió a aparecer para rechazar una ocasión de Lewandowski y Araujo seguía manteniendo controlado a Yeremy, que era el único jugador amarillo que lograba merodear con cierto peligro el área rival.
El Villarreal, que sufrió la lesión de Coquelin, que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y visiblemente dolorido tras un mal gesto en la rodilla, tuvo la más clara en el tiempo añadido con una ocasión de Morales que se marchó al lateral de la red.
La segunda parte comenzó con una volea de Alberto Moreno que se marchó muy desviada en el que fue un aviso del Villarreal, que salió más agresivo en ataque con un activo Yeremy Pino que volvió a ser marcado con eficacia por Araujo cuando se preparaba para definir un buen pase de Parejo tras un tacón de Capoue.
El Barcelona respondió a los buenos minutos del Villarreal con un extraordinario pase de Lewandowski a Raphinha, que cruzó demasiado su lanzamiento, pero, pese a dominar, no lograba sentenciar un partido que carecía de continuidad.
Setién introdujo un triple cambio en el 83 (Fer Niño, Trigueros y Mojica) para buscar el empate, pero el Barcelona, que tuvo otra oportunidad de Lewandowski que salió centrada y pudo atrapar con facilidad, custodió bien el área y no dejó huecos a los jugadores amarillos, que padecen su tercera derrota consecutiva.