Los Kansas City Chiefs amenazan con forjar una dinastía dominante en esta década luego de que este domingo ganaron el tercer Super Bowl en su historia, el segundo en los recientes cuatro años.
Los Chiefs se impusieron 35-38 a los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII disputado en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.
Fue el quinto partido por el título de la NFL para Kansas City. Triunfó en las ediciones del Super Bowl IV, en la que derrotó a 23-7 a los Vikings; en la LIV, con victoria sobre los 49ers por 31-20 y en la de este domingo.
Perdió en la primera edición del Super Bowl ante los Green Bay Packers 35-10 y en el número LV contra los Tampa Bay Packers 31-9.
Con la victoria los Chiefs ahora forman parte del grupo de equipos que han ganado tres veces el trofeo Vince Lombardi que completan los Commanders, los Raiders y los Broncos, aunque ninguno de estos tres luce tan competitivo como Kansas City.
Su constante presencia en los recientes partidos por el campeonato de la National League Football, la juventud de Patrick Mahomes, su quarterback de 27 años, quien ya tiene dos anillos de campeón, y la experiencia de su entrenador, Andy Reid, los señalan para ser el equipo dominante en la presente década.
Desde que se jugó el primer Super Bowl en 1967, las décadas han sido subyugadas por distintos equipos. En el final de los 60 los Packers obtuvieron dos títulos, en los 70 los Steelers sumaron cuatro, los 80 fueron para los 49ers con cuatro, los 90 pertenecieron a los Cowboys con tres.
El único equipo que ha alargado su dinastía por dos décadas consecutivas fueron los New England Patriots que entre el 2001 y el 2019 obtuvieron seis trofeos Vince Lombardi.
Luego de 57 ediciones del Super Bowl los equipos que más triunfos presumen son Patriots y Steelers con seis cada uno, los 49ers y los Cowboys tienen cinco por equipo, seguidos de los Packers y los Giants que suman cuatro en cada institución.
Dos Super Bowls en los años recientes no son suficientes para reclamar un largo reinado para los Chiefs, pero Mahomes ya advirtió que esto aún no termina.
'Todavía no somos una dinastía, porque aún no hemos terminado', selló el quarterback al final del triunfo ante los Eagles.