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La majestuosidad de Anfield, donde reside un Liverpool en un curso complejo del que busca escapatoria en la ‘Champions’, acoge un choque que a base de finales, hasta tres, se ha convertido en todo un clásico del fútbol europeo.

Más de tres meses después se vuelve a poner el Real Madrid el traje que mejor le sienta, el de la 'Champions', para abstraerse de todo lo ocurrido. De lo bueno (la conquista del Mundial de Clubes) y lo malo (la goleada del clásico de la Supercopa, la desventaja de ocho puntos en Liga con el Barcelona, el agotamiento físico y mental de disputar ocho partidos decisivos en febrero), y reencontrarse con un gran duelo que adquiere solera en la competición de mayor prestigio.

La final de la Uefa Champions League más repetida, con dos conquistas tan recientes del Real Madrid que le convierten en el gran rival a batir por el Liverpool. Derrotados los 'reds' en Kiev con los fallos de Loris Karius y el dolor de la lesión de 'Mo' Salah en 2018. Tumbado de nuevo, apenas cuatro años después, en París cuando se estrelló ante un muro llamado Thibaut Courtois.

Meses después se reencuentran a las primeras de cambio, en unos octavos de final en los que el Real Madrid no cambia su falta de fortuna en los sorteos. Para ser vigente campeón tuvo que eliminar a PSG, Chelsea y Manchester City en la última edición. Y ahora encara la visita a Anfield sin dos de sus tres centrocampistas titulares. La gripe deja fuera de combate a Aurélien Tchouaméni y a Toni Kroos.

Apostará Carlo Ancelotti por un jugador que ha asomado la cabeza y ha tenido continuidad en su rendimiento cuando se le ha necesitado. Eduardo Camavinga, tanto de lateral izquierdo cuando hubo plaga de lesiones defensivas como de mediocentro, ha dado un salto de calidad. Su actuación en San Mamés es la referencia para un jugador que el cuerpo técnico no veía en la demarcación de mediocentro. Con la salida de Casemiro y la baja de su sustituto, Tchouaméni, Anfield será un examen.

Las bajas en la medular convierten al centro del campo en la línea donde más dificultades tenía Ancelotti para elegir, a verse condicionado a juntar a Luka Modric y Dani Ceballos. A no ser que retrase la posición de Fede Valverde y apueste por la entrada de Rodrygo Goes en el tridente, algo poco probable viendo el dibujo en los partidos grandes con el refuerzo de un cuarto centrocampista.

Tras una solvente fase de grupos, en la que cedió un empate, en casa del Shakhtar, y una derrota, en terreno del Leipzig, cuando ya sentía la clasificación como primero de grupo, el Real Madrid confía en recuperar la identidad de los momentos decisivos de la Liga de Campeones. Le ayudará el regreso en punta de Karim Benzema, baja por molestias en Pamplona, y con la única intención de forzar su físico tras perderse demasiados partidos en la primera parte de la temporada.

De su conexión con Vinícius Junior dependerá el éxito madridista en la competición. El brasileño guarda grandes recuerdos ante el Liverpool. Su primera gran noche europea con un doblete en su primera aparición, en cuartos de final, y el tanto del triunfo para la historia en la final de París. Le espera Anfield y la oportunidad de dejar su huella en un templo del fútbol en el partido de las 20 Copas de Europa, las catorce madridistas y las seis de los 'reds'.

La ida de la eliminatoria coincide en un pequeño oasis para el Liverpool, que vive a la vez su peor temporada desde que llegó Klopp y el mejor momento de la misma, justo a tiempo para la visita de los blancos. Por tan solo segunda vez en esta campaña, los 'Reds' suman dos partidos seguidos sin encajar y han conseguido victorias de mérito ante Everton, en el derbi de Merseyside y contra el Newcastle, en el partido más plácido para el Liverpool de este curso.

Klopp ha reincorporado a la dinámica positiva a sus tres jugadores de ataque para este partido. Mohamed Salah marcó ante el Everton, Darwin Núñez ante el Newcastle y Cody Gakpo, que aún no había aportado ni goles ni asistencias, vio puerta contra los 'Toffees' y las 'Urracas'. La ausencia de Sadio Mané ya duele un poco menos.

Este será el tridente de ataque este martes, con los ya recuperados Roberto Firmino y Diogo Jota esperando en el banquillo. La enfermería del Liverpool ha estado muy concurrida todo el año, pero empieza a aliviar sus penas; a la vuelta de Firmino y Jota le sigue la de Virgil Van Dijk, que sumó este sábado su primera titularidad desde enero. Eso sí, no estarán ni Luis Díaz, ni Ibrahima Konaté, ni Arthur Melo ni seguramente Thiago Alcántara, que se dañó la cadera antes del partido contra el Everton.

Sin el español, el timón en el centro del campo lo recoge Stefan Bajcetic, un joven vigués de 18 años que ha sido titular en los últimos seis partidos de los de Klopp. Estará escoltado por Jordan Henderson y Fabinho.

En defensa, sin Konaté, el acompañante de Van Dijk será Konaté, mientras que los laterales quedan para Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson, dos clásicos de la línea de cal en Anfield.

Los últimos resultados del Liverpool han elevado el optimismo de llegar a la cuarta plaza, que les queda a siete puntos, aunque con dos partidos menos jugados, por lo que esta eliminatoria ante el Real Madrid no toma el dramatismo que se presuponía semanas atrás.