El Atlético de Madrid refrendó el buen momento deportivo que atraviesa en Vallecas, dónde se impuso al Rayo con dos goles en la primera mitad de Nahuel Molina y Mario Hermoso, ante un rival que jugó más de treinta minutos con uno menos por la expulsión del central francés Florian Lejeune y que recortó distancias por medio de Fran García. El colombiano Falcao García entró en el segundo tiempo para el equipo de Andoni Iraola.
La visita del Atlético de Madrid provocó que Vallecas se vistiese de gala y, pese al horario, las nueve de la noche de un domingo, las gradas del estadio lucieron prácticamente llenas y con el colorido propio de las fechas especiales.
El equipo vallecano, con Raúl De Tomás como novedad en el once como máxima referencia en ataque, quiso agradar a su afición y comenzó el partido estableciendo una presión muy alta que creó problemas al Atlético, que hasta pasado el minuto veinte no empezó a sentirse cómodo sobre el césped.
En ese instante, tras un contragolpe, el Atlético demostró su calidad para abrir el marcador. Antoine Griezmann inició la carrera por la banda izquierda, pasó el balón al centro para Álvaro Morata y éste, ante la llegada de Álvaro García, prolongó el esférico para que Nahuel Molina, llegando por la derecha, cruzase su remate ante la salida de Stole Dimitrievski. El gol llegó con dedicatoria incluida a Ángel Correa, cuya madre falleció el pasado jueves.
Tres minutos después el Atlético amplió su diferencia gracias a un regalo del portero macedonio, que no salió a buscar el balón en un córner botado por Yannick Carrasco desde la derecha, lo siguió con la mirada, y Mario Hermoso remató en el corazón del área de cabeza al fondo de las mallas.
Con esa ventaja, el Atlético optó por la táctica de no arriesgar y dejar al Rayo Vallecano toda iniciativa del juego. Santi Comesaña se hizo dueño del centro del campo y trató de ganar metros sobre la portería rival aunque sus principales ocasiones de peligro fueron con sendos lanzamientos lejanos de Unai López y Oscar Valentín que se marcharon fuera.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, con dominio en el juego del Rayo, aunque sin crear excesivo peligro al Atlético, que creó un muro en la medular con Marcos Llorente, Koke y Rodrigo De Paul, que supieron contener a su equipo con el balón en los pies para no perder el equilibrio.
Andoni Iraola quiso dar otro aire a su equipo y en el minuto 56 realizó un triple cambio dando entrada al mediapunta argentino Oscar Trejo, al delantero colombiano Radamel Falcao y al también atacante Sergio Camello. Sin embargo, poco después, cualquier atisbo de remontada del Rayo pareció quedar reducido con la expulsión de Lejeune tras una falta como último hombre a Álvaro Morata.
Con un jugador más, el Atlético intentó sentenciar el choque para evitar sorpresas y pudo hacerlo a los 69 minutos con un remate fallado por Morata en el mano a mano con Dimitrievski.
Cuando el partido parecía languidecer, Fran García recibió un balón y, con un zurdazo al palo izquierdo de Jan Oblak desde fuera del área, recortó distancias.
Hasta el final, el Rayo buscó la remontada y llegó a someter durante unos instantes al Atlético de Madrid, que se mostró muy solido defensivamente y acabó replegado atrás aguantando un resultado que le permite prolongar su buena racha de doce jornadas invencible.