Lo estábamos esperando. El pelotero colombiano Jordan Díaz fue ascendido desde Triple A al equipo principal de los Atléticos de Oakland, en las Grandes Ligas del Béisbol, para tener acción en la derrota de su equipo por 12-2 ante los Cachorros de Chicago.
Fue una tarde de dulces y amargas. El infielder dijo presente en el line-up titular de los Atléticos, sin embargo la novena californiana no lograría imponerse en las tablas, aunque el monteriano dejó buenas sensaciones en su primera aparición de la temporada.
El cordobés, que posa como el cuarto mejor prospecto de los Atléticos, según MLB Pipeline, solo necesitó dos turnos al bate para inscribir su primer doble de la campaña. Estando en la parte baja de la quinta entrada, conectó un batazo que le sirvió para atraer a Tyler Wide y empatar el juego parcialmente (2-2).
Los aplausos se hicieron sentir, mientras que Díaz ya estaba en la segunda base persignándose y agradeciéndole a Dios.
La reciente figura de los Vaqueros de Montería terminó el juego con un imparable, una carrera impulsada, sin ponches, y un promedio de bateo de .500.
La fiesta fue dañada por el primera base Eric Hosmer, quien se reportó con un cuadrangular, una impulsada y tres carreras para los Cachorros de Chicago.
La victoria fue para Justin Steele (3-0) y la derrota fue cargada por Chad Smith (1-1).
Otra derrota colombiana
Los Rojos de Cincinnati tampoco lograron contrarrestar el poderío al bate de sus rivales y, ante su público en el Great American Ball Park, terminaron perdiendo ayer por 8-0 el tercer encuentro de la serie ante los Rays de Tampa Bay.
La serie quedó en mano de los dirigidos por Kevin Cash, quienes a pesar de perder el primer enfrentamiento frente a los locales (8-1) el pasado lunes, lograron secar la ofensiva roja en los cotejos posteriores (el pasado martes por 10-0 y ayer por 8-0).
Harold Ramírez no disputó la cita de ayer, pero el lanzador colombiano Reiver Sanmartín si tuvo acción en el montículo. El serpentinero cartagenero accionó durante solo un episodio en la lomita, sin permitir imparables o carreras. Tampoco ponchó a ningún bateador. Su efectividad quedó en 4.15.