La NFL anunció este viernes la suspensión indefinida de Quintez Cephus y CJ Moore, jugadores de Lions, y de Shaka Toney, de Commanders, y la inhabilitación por seis partidos de Stanley Berryhill y Jameson Williams, también de Lions, por violar la política de apuestas de la liga.
Las sanciones se cumplirán a partir de la temporada 2023, aunque cada uno podrá participar en las actividades de la temporada baja y pretemporada con sus respectivos equipos, si estos así lo deciden.
La política de apuestas de la liga, que se revisa anualmente con todo el personal de la NFL, incluidos los jugadores, prohíbe que cualquier miembro de la National Football League participe de cualquier forma en apuestas.
La NFL también anunció que luego de revisar el caso de los implicados no se descubrió evidencia que indicara que se utilizó información privilegiada en el que el resultado de algún juego se viera comprometido.
Después de que la NFL emitiera estos castigos Jameson Williams, receptor de lo Detroit Lions, asumió su responsabilidad por esta violación.
'Jameson asume toda la responsabilidad por sus acciones y se disculpa con la NFL, sus compañeros de equipo, los fanáticos y la ciudad de Detroit', escribió en un comunicado la agencia Alliance Sport que representa al receptor.
En el escrito se subraya que su cliente nunca quiso perjudicar al equipo, ni su carrera.
'Jameson nunca pondría en peligro intencionalmente la integridad del juego que tanto ama y espera volver a su equipo lo antes posible', explicó la agencia.
Los Detroit Lions también reaccionaron a los castigos anunciados por la liga.
Anunciaron que liberaron al receptor abierto Quintez Cephus y al profundo CJ Moore por la suspensión indefinida que recibieron; Stanley Berryhill y Jameson Williams, inhabilitados seis juegos, se mantendrán en el equipo.
Además dieron a conocer que hubo despidos en otras áreas de personal por las mismas causas, aunque no especificaron los nombres, ni puestos de los despedidos.