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Los Boston Celtics ganaron este jueves en Atlanta a los Hawks (120-128) y consiguieron el punto definitivo (2-4) para acceder a la segunda ronda, donde se medirán a los Philadelphia 76ers. Los de Joe Mazzulla sufrieron muchísimo y no pudieron resolver el sexto partido hasta los minutos finales.

Cuatro jugadores de Boston terminaron con dobles dígitos en anotación. Jaylen Brown y Jayson Tatum, una vez más, fueron los más destacados con 32 y 30 puntos, respectivamente.

El dominicano Al Horford hizo un doble-doble con 10 puntos y 12 rebotes mientras que Marcus Smart firmó 22 tantos y Malcolm Brogdon convirtió 17 desde el banquillo.

Los Hawks fueron muy corales y repartieron la anotación. Seis jugadores acabaron con dobles dígitos de puntos, Trae Young fue el más importante con 30 y De’Andre Hunter le escoltó con 20.

BOSTON SUFRE HASTA EL FINAL

En los primeros minutos, los Celtics estuvieron lejos de la versión consistente que se esperaba de un equipo que quiere evitar un séptimo partido. Los de verde permitieron a Atlanta igualar la batalla del rebote y cometieron además cuatro pérdidas de balón.

La defensa planteada por Quin Snyder controló a ‘los Jays’ y entre ambos tan solo anotaron 12 puntos en el primer periodo. Con esto, los Hawks redujeron el principal peligro de su rival, aunque no evitaron que los Celtics dominaran el luminoso durante la mayoría de minutos.

En los locales, la referencia ofensiva fue Young, que cerró el primer cuarto con 18 puntos. Nueve de esos tantos llegaron con tres triples casi idénticos, desde cabecera y tras su propio bote, emulando el que anotó en el quinto duelo para el triunfo sobre la bocina en el Garden.

Tras 12 minutos, un único punto separaba a ambos conjuntos con el 34-35.

Pese a que el marcador mostró dos equipos muy nivelados, el inicio del segundo periodo demostró que la presión iba más en el lado visitante y su éxito dependería de cómo los subcampeones de la NBA supieran administrarla.

Se apreció en detalles como el parcial que lograron los Hawks, un 11-4 en menos de tres minutos y con nuevos protagonistas. Anotaron de distintas maneras hombres de la segunda unidad como Onyeka Okongwu, Jalen Johnson o Bogdan Bogdanovic.

Otro triple de Young puso siete tantos de ventaja para Atlanta (60-53). Esto activó a Boston, que tiró de experiencia y encontró tanto a Brown como a Tatum. Ambos supieron resolver esa defensa dedicada a ellos y anotaron en ese periodo 13 y 9 puntos, respectivamente.

Así, un parcial de 2-13 le permitió a los visitantes mandar de nuevo en el encuentro camino de los vestuarios (67-68).

Dejounte Murray regresó a la serie tras su suspensión en el quinto juego. El ex de los San Antonio Spurs no tuvo ningún impacto en toda la primera parte; de hecho, su primera canasta llegó a los tres minutos tras el descanso.

Fue su particular puerta de entrada al partido con 9 puntos en el tercer periodo que le convirtieron en una opción ofensiva más para los Hawks. Con él, Hunter y sus 13 puntos en ese mismo cuarto castigaron a los Celtics.

Boston falló en parcelas estadísticas que suele dominar y, por ejemplo, descuidó su rebote defensivo. Los Hawks, al cierre del tercer cuarto, ya había logrado 21 puntos de segundas oportunidades y dominaban el global por 100-98.

Siempre contestó y reaccionó el equipo de Snyder, con un carácter y una personalidad encomiables, exigiendo a los Celtics que mostraran su mejor versión para llevarse el encuentro.

Y así fue, con tres triples consecutivos de Brown, Horford y Tatum, como se dispararon los Celtics seis puntos arriba. Le sumaron un tapón contra tablero y un mate tras rebote ofensivo de los dos ‘Jays’, más otros tres tantos desde el perímetro de Smart que cerraron el 3-14 de parcial a minuto y medio para la conclusión.

Una de las imágenes que reflejó el momento de cortocircuito de los Hawks fue cuando, ya en el desenlace, necesitaron hasta cuatro intentos para sacar de banda estrellando el balón contra el cuerpo de Smart. En el último empeño, la pelota salió por la otra línea y así acabaron las esperanzas de Atlanta, que, pese a la derrota, se despidió con muy buenas sensaciones.