Compartir:

A sus 18 años, el piloto colombiano Sebastián Montoya tiene muy claro el mayor objetivo de su carrera, ganar el campeonato del mundo de Fórmula 1, y que trabaja para cumplir ese sueño, revela en una entrevista con EFE en Bogotá.

'Yo lo que quiero es ganarme el campeonato de Fórmula 1. Soy un piloto que quiere ganar en general, entonces no importa en qué corra, quiero ganar. Pero obviamente mi sueño sería volverme campeón del mundo y eso es lo que yo voy a trabajar', dice Montoya, que compite en la Fórmula 3 con el equipo británico Hitech Pulse-Eight.

Hijo del piloto Juan Pablo Montoya, ganador de varios grandes premios de F-1, Sebastián disputa su primera temporada completa de Fórmula 3, en la que debutó el año pasado en el equipo Campos Racing como reemplazante del danés-alemán Oliver Goethe en Zandvoort (Países Bajos).

En ese sentido, el corredor, que también hace parte del Equipo Júnior de Red Bull desde este año, valora lo que está haciendo en la escuadra británica, pues incluso ya consiguió un puesto en el podio como segundo de la Sprint Race de Australia.

'Yo creo que fue algo bastante bueno (el podium), bastante positivo por lo que después del siguiente test de Barcelona sabía que era lo que tenía que hacer. Fui y estaba entre los tres o cuatro primeros todo el test y eran los pilotos más rápidos, era más rápido el equipo. Si seguimos así podemos hacer algo bastante bueno en el futuro', asegura.

Por eso es consciente de que este año dio un paso adelante y está mejorando, pese a que en algunas carreras no pueda hacer muchos test y llegue casi que a competir apenas conociendo las pistas.

UNA OPORTUNIDAD PARA APRENDER

Su llegada al Equipo Júnior de Red Bull es una oportunidad para aprender, pero 'a la vez ir rápido'. Allí, dice Montoya, cuenta con dos compañeros que compiten en la Fórmula 2.

'Este año he encontrado un lado de mí que no había encontrado antes, de velocidad y de cosas que no sabía que podía hacer y que no me imaginaba (...) Es un proceso bastante difícil y creo que por donde voy, voy bien, pero obviamente quiero seguir maximizando y seguir aprendiendo', añade sobre la experiencia en Red Bull.

La llegada a ese equipo le dio mucha confianza porque a veces le 'empiezan a entrar las dudas a uno como piloto de si de verdad estoy haciendo un buen trabajo, si de verdad lo puedo hacer, y cuando uno hace un buen trabajo y viene una oportunidad así es como ‘vamos, eso es bueno, eso es lo que necesita uno, tengo que seguir así, quiero seguir maximizando’', añade.

EL EJEMPLO DE SU PADRE

Montoya tiene la sombra de su padre y eso le crea una presión que, asegura, ya sabe manejar. Justamente él es el piloto al que más admira y afirma que debió ganar en algún momento el campeonato de Fórmula 1.

'Lo que más he aprendido de él es a manejar esa relación de piloto y persona dentro y fuera de la pista, cómo tengo que trabajar, qué es la mentalidad que tengo que tener, y eso no es algo que uno aprende en una semana, eso lo aprende con años', afirma.

Y es ahí donde ve a su papá, que fue tercero en los campeonatos de Fórmula 1 de 2002 y 2003, como ejemplo a seguir: 'Mi papá es de los mejores pilotos de la historia del automovilismo que nunca se pudo ganar el campeonato de Fórmula 1', dice, y añade sobre sí mismo: 'puedo hacer historia y eso es lo que quiero hacer'.

También admira a Ayrton Senna, de quien afirma que era 'una persona que tenía esa mentalidad de tratar a mejorar todo lo que uno pueda hacer'.