El Bayern Múnich, en un partido de digestión pesada, cocido a fuego lento por la resistencia del Hertha Berlín, ganó 2-0 y recuperó el liderato de la Bundesliga gracias a la visión de Joshua Kimmich y a los aciertos de Serge Gnabry y de Kingsley Coman, que marcaron al final del duelo para firmar una victoria justa y poco brillante del cuadro bávaro.