El colombiano Santiago Buitrago (Bahrain Victorious) se dio un homenaje en la jornada reina del Giro de Italia imponiéndose en solitario tras los 183 km y cinco puertos de la decimonovena etapa, disputada entre Longarone y las Tres Cimas de Lavaredo, donde el esloveno Primoz Roglic recortó 3 segundos al británico y maglia rosa Geraint Thomas.
Empate técnico entre Thomas y Roglic, combativos solo con la meta a la vista, golpe para Almeida, ya lejos del rosa, y gloria para el bogotano Santiago Buitrago, un chaval de 23 años que fue capaz de hacer buena la fuga del día levantando los brazos en solitario en Las Tres Cimas de Lavaredo, allí donde los alzó al cielo su mítico compatriota Lucho Herrera en 1989.
Tantos años después el ciclismo colombiano alzó la voz en el mismo escenario, además por segunda vez en este Giro, ya que Einer Rubio abrió la senda ganando en Crans Montana. Buitrago, el mejor escalador de la fuga, mostró fuerza e inteligencia ante el canadiense Derek Gee, su rival en los últimos km, para atacar a 1,5 de la cima y llevarse el botín con un tiempo de 5h.28.09, a una media de 33,5 km/hora.
A 51 segundos cruzó la meta Gee, hundido tras un esfuerzo muy generoso, y a 1.46 minutos el danés Magnus Cort, ambos de la escapada inicial. Los favoritos solo mostraron el colmillo al final. Atacó Thomas a 1.000 metros de la línea, parecía que iba a ganar unos segundos a Roglic, pero fue al revés con un acelerón del esloveno cerca de meta, quien recuperó 3 segundos. Almeida se llevó la peor parte y perdió 23 segundos.
De esta manera, con las tablas firmadas entre la alta jerarquía del Giro, la carrera la decidirá este sábado un cronómetro en un circuito tremendo con cronoescalada en los últimos 7,8 km sobre un total de 18. Thomas, frío y calculador, llega a la cita clave con 26 segundos delante de Roglic, y 59 sobre Almeida.